Azuqueca acogerá en septiembre la exposición “20 años del 11M. Memoria de dolor y solidaridad”

El alcalde de Azuqueca de Henares, Miguel Óscar Aparicio, y el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Juan Francisco Benito, han mantenido una reunión para poder instalar en la ciudad la exposición “20 años del 11M. Memoria de dolor y solidaridad”. “Es todo un orgullo que la Fundación haya pensado en Azuqueca para acoger esta muestra de fotografías, que, desde su inauguración el pasado mes de marzo, solo se ha podido ver en Madrid y en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria-Gasteiz”, afirma el regidor azudense.

Está previsto que la exposición visite Azuqueca en septiembre durante tres semanas –las fechas exactas no están cerradas-. “De acuerdo con la Fundación, hemos optado por montar las fotografías en el Centro de Ocio Río Henares porque es un edificio bien equipado, con una buena ubicación y con un horario de apertura amplio, lo que facilitará que vecinos y vecinas, de Azuqueca y de municipios del entorno, puedan visitarla”, explica Miguel Óscar Aparicio.

Juan Francisco Benito, presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, además de la cesión del espacio, también ha solicitado la colaboración del Ayuntamiento para la inclusión en la muestra de fotografías de la reacción de Azuqueca ante los atentados del 11 marzo de 2004 y poder mencionar los nombres de las cinco personas de Azuqueca que murieron ese día: María Fernández del Amo, Nuria Aparicio Somolinos, Eduardo Sanz Pérez, Mohamed Itaiben y José Gallardo Olmo. 

La exposición “20 años del 11M. Memoria de dolor y solidaridad” está compuesta por 67 fotografías que pertenecen al fondo documental de la Agencia EFE. Desde la Fundación, se indica que se pretende “recordar a las víctimas de esa masacre -193 muertos y más de 2.000 heridos-, merecedoras de este homenaje en el 20 aniversario de los atentados”. También quiere servir de homenaje a los servidores públicos, “que no dejaron de auxiliar a los heridos y de atender a sus familiares y allegados”, y a todos los ciudadanos “a los que les faltaron manos para ayudar”.