Barreda, la constatación de un fracaso
01/10/2010 - 09:45
Por:
Cartas al director
JUAN PABLO SÁNCHEZ SÁNCHEZ-SECO / Senador por Guadalajara
El próximo 10 de agosto de 2010 se cumplirán 28 años de la aprobación por las Cortes Españolas del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha. Un cumpleaños que, debido a la obcecación del Sr. Barreda, desgraciadamente no vamos a poder celebrar con la necesaria reforma de dicho Estatuto que permita desarrollar e impulsar nuestro ordenamiento autonómico con aspectos tan importantes como es la mejora de la Administración de Justicia, el control de las cuentas del Gobierno autonómico, la educación o el agua.
La Reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, que se aprobó por unanimidad y pleno consenso en nuestras Cortes Regionales, se la ha cargado el Sr. Barreda al retirar de manera unilateral e insólita la propuesta en plena tramitación en el Congreso de los Diputados, certificando y constatando su torpeza e incapacidad para resolver los problemas que afectan a los castellano-manchegos y culminando así uno de sus mayores fracasos políticos y personales.
Barreda ha demostrado su incapacidad para negociar y aceptar lo mejor para nuestra tierra en un asunto tan importante y fundamental como es el agua, a la vez que se respete el interés general de España. Castilla-La Mancha votó a favor del Plan Hidrológico Nacional aprobado por el Gobierno del Partido Popular de José Mª Aznar, que garantizaba el derecho preferente y la prioridad de nuestra Comunidad Autónoma sobre el agua, complementado además con la ejecución de importantes obras de infraestructura y abastecimiento en nuestros pueblos y ciudades. Pero la llegada del Sr. Zapatero al Gobierno, llevó a Barreda y al partido socialista castellano-manchego a rectificar y traicionar de nuevo los intereses de nuestra tierra rechazando ese importante Plan Hidrológico.
La Reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha que se estaba tramitando en las Cortes Generales suponía una nueva oportunidad para defender el derecho de Castilla-La Mancha a disfrutar de agua en cantidad y calidad, reivindicando y recordando también el derecho a disfrutar como cuenca cedente de la prioridad para su uso. Pero Barreda y el partido socialista han carecido de cintura política y voluntad para negociar y llegar a un acuerdo en una norma y un asunto tan importante para nuestra Región, respetando además el interés general de España.
Nuevamente ha sido Mª Dolores de Cospedal quién ha demostrado el liderazgo y la capacidad que José María Barreda no tiene para, con prudencia y discreción, presentar un buen acuerdo en la Reforma de nuestro Estatuto de Autonomía, al proponer un texto que defienda los intereses de Castilla La Mancha garantizando para nuestra tierra agua en cantidad y calidad, al contemplar 4.000 Hm3. y prioridad de uso de la cuenca cedente a la vez que también sea un texto plenamente constitucional y que evite enfrentamientos innecesarios entre los territorios españoles.
Mª Dolores de Cospedal, con liderazgo y altura de miras, ha conseguido el Estatuto que todos queremos y necesitamos en Castilla-La Mancha y en España. Barreda, por el contrario, con la retirada de la Reforma del Estatuto solo pretende promover un auténtico montaje electoral para tratar de ocultar las sospechas sobre corruptelas de diferente naturaleza que hay en Castilla-La Mancha y su incapacidad para resolver el principal problema de nuestra Comunidad y de nuestro país, como es el paro.
Pero la realidad es que Barreda se ha convertido en el primer y único presidente autonómico de España que fracasa en sacar adelante un Estatuto para su Región. Barreda es la constatación de un fracaso.
Barreda ha demostrado su incapacidad para negociar y aceptar lo mejor para nuestra tierra en un asunto tan importante y fundamental como es el agua, a la vez que se respete el interés general de España. Castilla-La Mancha votó a favor del Plan Hidrológico Nacional aprobado por el Gobierno del Partido Popular de José Mª Aznar, que garantizaba el derecho preferente y la prioridad de nuestra Comunidad Autónoma sobre el agua, complementado además con la ejecución de importantes obras de infraestructura y abastecimiento en nuestros pueblos y ciudades. Pero la llegada del Sr. Zapatero al Gobierno, llevó a Barreda y al partido socialista castellano-manchego a rectificar y traicionar de nuevo los intereses de nuestra tierra rechazando ese importante Plan Hidrológico.
La Reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha que se estaba tramitando en las Cortes Generales suponía una nueva oportunidad para defender el derecho de Castilla-La Mancha a disfrutar de agua en cantidad y calidad, reivindicando y recordando también el derecho a disfrutar como cuenca cedente de la prioridad para su uso. Pero Barreda y el partido socialista han carecido de cintura política y voluntad para negociar y llegar a un acuerdo en una norma y un asunto tan importante para nuestra Región, respetando además el interés general de España.
Nuevamente ha sido Mª Dolores de Cospedal quién ha demostrado el liderazgo y la capacidad que José María Barreda no tiene para, con prudencia y discreción, presentar un buen acuerdo en la Reforma de nuestro Estatuto de Autonomía, al proponer un texto que defienda los intereses de Castilla La Mancha garantizando para nuestra tierra agua en cantidad y calidad, al contemplar 4.000 Hm3. y prioridad de uso de la cuenca cedente a la vez que también sea un texto plenamente constitucional y que evite enfrentamientos innecesarios entre los territorios españoles.
Mª Dolores de Cospedal, con liderazgo y altura de miras, ha conseguido el Estatuto que todos queremos y necesitamos en Castilla-La Mancha y en España. Barreda, por el contrario, con la retirada de la Reforma del Estatuto solo pretende promover un auténtico montaje electoral para tratar de ocultar las sospechas sobre corruptelas de diferente naturaleza que hay en Castilla-La Mancha y su incapacidad para resolver el principal problema de nuestra Comunidad y de nuestro país, como es el paro.
Pero la realidad es que Barreda se ha convertido en el primer y único presidente autonómico de España que fracasa en sacar adelante un Estatuto para su Región. Barreda es la constatación de un fracaso.