Bien... como punto de partida

02/02/2011 - 00:00 Consuelo Sánchez-Vicente

 
Buenas palabras, grandes propósitos, y el consenso abriendo la procesión de la lucha contra el paro, el mal que nos pone en evidencia como país, el paro. España aporta hoy a la cuenta del paro común uno de cada tres parados. Pese a todo, ¿viva el consenso? ¡Viva! Pero, para que sea algo más que un ¡Viva Cartagena!, va a haber que remangarse. De todos los abajofirmantes del Acuerdo Social y Económico que reunión en La Moncloa a sindicatos, patronales y Gobierno, quien mejor definió, en mi opinión, lo conseguido, fue el nuevo presidente de la CEOE, Rosell, "hemos hecho lo que hemos podido", dijo humilde. Con toda la razón. "Para el crecimiento, el empleo y la garantía de las pensiones", se lee a continuación de lo de Acuerdo Social y Económico en la primera página del documento que hay 'colgado' al alcance de quien quiera verlo en Internet. Ocupa treinta y ocho folios, pero, salvo en el apartado que hace referencia a la pensiones, que el ASE recoge según lo pactado de antemano sin añadir ni quitar una coma a lo que fue recogido en su momento por los medios de comunicación, el resto es un conjunto de vaguedades seguramente muy bien orientadas y sin duda alguna bienintencionadas, no seamos tan cínicos de no reconocer por lo menos a los abajofirmantes el deseo de ayudar todo lo posible a su país tanto como el que más. Pero las buenas intenciones no cambian por sí solas la realidad Tomemos el ejemplo del paro de larga duración, peor para mí que el de los jóvenes con ser terribles los dos. Según el documento, la tasa de empleo de los españoles entre 55 y 64 años es del 43,7 por ciento, 19 puntos menos que la tasa general de empleo a cualquier edad. Es decir, que el propio documento destaca, preocupado, que tan solo el 43,7 de los españoles de esta edad tienen trabajo. Pero, bajo el epígrafe "Estrategia global para el empleo de los trabajadores de más edad, lo que leemos es que han acordado, por consenso, encargar al Gobierno que elabore, antes del próximo treinta de septiembre y también por consenso, un plan para rescatar del paro a esos parados de mas edad. ¿Y mientras, qué? Porque este reunirse para acordar volver a reunirse a los parados les debe parecer echar agua en un cesto. Me gustó, por concluir en positivo, la reflexión central del líder de CCOO, Toxo, aunque la crisis es internacional en España ha puesto de manifiesto problemas propios de enorme calado que explican que destruyamos más empleo que nadie, por ejemplo. "Hay que remediar esos déficits estructurales, y hacerlo ahora, no podemos volver a las andadas en la siguiente crisis", dijo Toxo. Habrá más, seguro, las crisis van y vienen, y, sí, para variar, la próxima nos debería encontrar con la dura lección que estamos recibiendo, aprendida.