Bobadas de campaña

09/05/2011 - 00:00 Fermín Bocos

 
A fuerza de convertir los mítines en remedos del club de la comedia, algunos de nuestros dirigentes políticos parece que compiten para ver quién llega más lejos diciendo bobadas. El domingo, Francisco Camps, presidente de Valencia, decía que el Gobierno de Zapatero empezó su mandato hablando de un "abuelo que, al parecer, no le había transmitido el cariño que es propio de los abuelos"... Propio, sí, pero para poder hacerlo es imprescindible estar vivo, porque es sabido que el abuelo de Rodríguez Zapatero (el famoso capitán Lozano) fue fusilado al término de la guerra civil cuando, obvio es recordarlo, el actual presidente del Gobierno aún no había nacido. Según el consejo de aquel sabio jesuita que fue Baltasar Gracián: cuando uno no sabe lo que dice, lo mejor es callarse. Máxima de la que también podría tomar nota el mencionado señor Zapatero, quien bajo los efectos de la deslocalización de memoria histórica (en puridad, toda memoria es histórica), zahirió en otro mitin a los dirigentes del PP por utilizar el terrorismo como arma electoral y por criticar la última sentencia del Tribunal Constitucional que ha facilitado la presencia de Batasuna a través de Bildu en las elecciones municipales. Está claro que hablando de criticar las decisiones de los jueces el presidente ha olvidado ya lo que decían algunos de sus compañeros de partido cuando Barrionuevo y Vera ingresaron en la cárcel de Guadalajara. Por no recordar a Rodríguez Ibarra hablando del juez Marino Barbero cuando aquel probo magistrado investigaba las oscuras tripas de Filesa. Nos aguardan días de excesos verbales y falta de rigor. Días en los que los políticos se ocuparán de sus adversarios pero no de los problemas que angustian a la gente. Metidos en sus respectivas burbujas no se enteran de que los ciudadanos estamos hartos de consignas, hartos de pullas y hartos de frases de chistes. No se enteran de que lo que realmente nos importa, lo que queremos, es que arreglen lo del paro, que dejen de freírnos con nuevos impuestos y que dejen de decir bobadas en los mítines de la campaña.