Bodas escuetas
01/10/2010 - 09:45
Por:
Ortiga
Corren malos tiempos para el amor, sobre todo cuando se trata de organizar una boda. El desembolso mínimo, en el caso de los castellano-manchegos, se sitúa en los 15.000 euros, una cantidad nada despreciable que viene a equivaler, en muchos de los casos, al sueldo de todo un año de uno de los contrayentes, y eso contando con que los dos estén trabajando, algo que a día de hoy parece ser toda una proeza. Pero, ¿cómo casarse y no caer en la bancarrota en el intento? Parece que los novios han aprendido a organizar su boda escatimando todo lo que pueden y más en las partidas más importantes. El vestuario se vuelve más económico que de costumbre, y eso sin contar que ya son muchos los que optan por alquilarse el traje, ahorrándose, dicho sea de paso, las frecuentes pruebas.
Las invitaciones, los arreglos florales y la luna de miel también suelen ser capítulos a economizar cuando no suprimir. Por último, aunque los novios no tienen una implicación directa, la reducción del gasto suele provenir por parte de los propios invitados, que suelen pensarse más si asistir a este tipo de acontecimientos por el importante desembolso que suponen. Los bodorrios han pasado pues a ser celebraciones más discretas y sencillas.