‘Botelloneros’ trabajando para la comunidad

Sin embargo, entre las ordenanzas que manejan los munícipes capitalinos no hay ninguna que recoja cómo, dónde y cuándo pueden realizarse esas tareas de voluntariado obligatorio en la ciudad. Por lo tanto los técnicos del Ayuntamiento se verán enfrascados ahora en otra ingente tarea, la de detallar el modo en que deben acometerse estos trabajos. A nivel nacional, el tema de los trabajos alternativos anda tan colapsado como el propio sistema judicial. En torno al 35 por ciento de las 40.000 personas condenadas en toda España a penas de trabajos en beneficio de la comunidad está cumpliendo sus condenas ante la falta de plazas que deberían ofertar las distintas administraciones. Para la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, esta fórmula resulta especialmente adecuada para el caso de los conductores que cometen delitos relacionados con el tráfico y que redimen sus penas mediante el desarrollo de labores destinadas a la mejora de la seguridad vial. El incremento de las personas condenadas a medidas alternativas, producto de los últimos cambio legales, permite aplicar, según sus responsables, una justicia reparadora, dado que se trata de delitos leves y el cumplimiento de las condenas a través de este sistema no quiebra la convivencia ni causa un grave daño social. Con estos parámetros, es de esperar que en el Ayuntamiento sean capaces de gestar un texto que permita aprovechar el potencial de trabajos en beneficio de la ciudad de Guadalajara que puedan generar esos pequeños delitos derivados del incumplimiento de la nueva Ordenanza de Convivencia de la capital.