Boyer y Salgado hablan de la crisis

Curiosamente, en los últimos tiempos se ha especulado con el nombre del primero para suceder a la segunda, dentro de la remodelación que, se suponía, iba a desencadenar Zapatero en su equipo de Gobierno, y que ahora parece desmentirse y descartarse. De Miguel Boyer se ha asegurado este martes en La Gaceta que “se autodescarta para heredar la cartera de Salgado”, alegando cuestiones de edad, de salario y su deseo de no sufrir más de lo que ya sufrió cuando estuvo al frente del Ministerio de Economía y le “tocó” expropiar Rumasa, por ejemplo... Pues bien, no hay duda de que lo que dicen el uno y la otra, o la otra y el uno, resultan de indudable interés para saber por dónde vamos y adónde se supone que debemos llegar algún día, sin demasiada tardanza. Primera constatación: el respeto que ambos personajes tienen hacia la autoridad de Alemania, en las actuales circunstancias. Elena Salgado afirma que Alemania es uno de los países más activos en pedir que la coordinación contra el déficit público se haga sobre bases exigentes. “Nosotros también tenemos un déficit alto, y Alemania piensa que hay que reducirlo lo más rápido posible, igual que nosotros”. Boyer cree saber que el Gobierno español se mantuvo firme porque Alemania exigía diez mil millones más de ajuste, aparte de los 18.000. “La vicepresidenta Salgado dijo que se plantaba porque consideraba que ya no había que hacer más recortes. Al final, la Comisión Europea y el FMI han dado, con razón, la bendición al proceso español de ajuste. En otro momento de la conversación, Boyer no ahorra críticas a “la locomotora”: “Lo de Alemania ha sido indigno y Merkel estuvo torpe, con gran enfado del gobierno español” Se refiere así a la serie de bulos difundidos por periódicos alemanes. Elogia Boyer la iniciativa española de defender los test de la banda europea: “Con esa jugada, empezaron a temblar los alemanes porque no hay señales de que España necesite un rescate. Los bancos están mejor y el asunto de las cajas se está llevando muy bien”, dice Boyer a Público. A la hora de las críticas, Salgado admite que le sorprendieron las declaraciones del presidente del BBVA, Francisco González, sobre que nadie quiere dar dinero a las empresas españolas. “Creo que no han sido buenas esas declaraciones para generar confianza”. Salgado y Boyer coinciden en algunos otros aspectos de la actualidad económica de indudable interés. Salgado sostiene que no necesitaríamos reformar las pensiones hasta dentro de veinte o veinticinco años. Se declara absolutamente segura de que cumpliremos el presupuesto y el objetivo del déficit, que no pasa por ningún recorte en las prestaciones. Y de la reforma laboral explica que tiene muchos puntos importantes y aborda dos temas prioritarios, como la dualidad del mercado y la falta de flexibilidad. Boyer, por su parte, no duda en que “hay que abaratar el despido para crear empleo indefinido”, y explica que “el problema es general empleo estable, y que el objetivo de la reforma debe ser la formación dentro de la empresa de los trabajadores jóvenes. Y en cuanto a la salida de la crisis, Boyer sostiene que no se puede `prever con precisión, pero hay que poner todo el esfuerzo posible... Elena Salgado reconoce que “nunca pensamos en una crisis tan larga y profunda”. “Lo que debemos conseguir es que la suma de nuestros ingresos nos permita hacer frente a nuestros gastos con el déficit que tenemos previsto: del 11,2 al 9, al 6 y al 3 por 100 del PIB, sucesivamente. Ahora tocan las grandes reformas. Tal vez ha habido casos de anticipación, pero al final todo se reconduce...”.