Buenas raíces para la lectura

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
La consejera de Educación y Ciencia, María Ángeles García, afirmó ayer, durante su visita al CP Parque Vallejo de Alovera, que la futura Ley de Educación regional, que está elaborándose con la colaboración de todos los agentes sociales, dará gran protagonismo a la lectura. En una comunidad de Castilla-La Mancha con una tradición consolidada de animación a la lectura no resulta extraño que desde el Gobierno regional se quiera seguir potenciando el Plan que se puso en marcha en 2005 y que ha conseguido multiplicar los lectores castellano-manchegos.
De hecho el índice de lectura alcanzó el 56 por ciento en 2007, casi 15 puntos por encima del 41,7 por ciento de 2002. Nunca se ha leído en Castilla-La Mancha como ahora ni en términos cuantitativos ni cualitativos, y ese desarrollo no ha sido cuestión de azar. Que seamos la segunda comunidad autónoma, tras País Vasco, que en 2006 dedicó mayor gasto corriente a las bibliotecas públicas, concretamente 14,4 euros por habitante, frente a la media nacional que fue de 8,1 euros, es un dato más que significativo. Sin embargo, no es el único indicador que demuestra el esfuerzo realizado en los últimos años. La responsabilidad de la administración unida a la profesionalidad de unos bibliotecarios que cuentan con una buena formación y que disfrutan explorando fórmulas nuevas de incentivación a la lectura son los dos pilares fundamentales en los que se apoya el éxito obtenido. Iniciativas como los clubes de lectura, en los que hemos sido pioneros, son un buen ejemplo, del buen resultado que ha dado ese tandem en una región en la que se prestan 2,17 libros por habitante, frente al 1,16 de media nacional. El hecho de que la animación a la lectura tuviera buenas raíces unido al esfuerzo de responsables y profesionales ha conseguido convertir Castilla-La Mancha en una región modélica en el ámbito bibliotecario español, que lidera todos los epígrafes de calidad.

n esta
comunidad autónoma. La importancia de un servicio de extensión bibliotecaria como el que ofrecen
los bibliobuses en una región como Castilla-La Mancha es evidente, dadas las características de distribución demográfica. Para muchos municipios de nuestra región, la única posibilidad de acercamiento a la lectura y a la información es el servicio de biblioteca móvil, debido a su escasa población. ampliación y
potenciación de la flota y del servicio
El avance de las tecnologías de la información y la comunicación ha impulsado
la existencia de un nuevo concepto de biblioteca: la biblioteca digital, sin
espacios físicos y sin fondos materiales, compuesta exclusivamente de fondos
digitalizados accesibles a todos los ciudadanos a través de Internet