Buenas y malas noticias en 2025 para los bolsillos de los ciudadanos

11/01/2025 - 11:47 Redacción

Cada comienzo de año, además de ilusión, proyectos y esperanza, también una regulación de distintas variables económicas que afectan de manera directa al bolsillo de los ciudadanos, en unos casos para gravar los pagos que debe realizar y en otros, por el contrario, para disminuir el importe de los mismos

Empìeza el año con los Reyes que traen consigo un importante aumento del consumo y la facturación para muchas empresas dando paso a la temporada de rebajas que, aunque ahora más repartidas a lo largo del año, mantienen un poco más el empleo en este sector y el flujo del dinero con el beneficio que supone. Y esto es bueno para los ciudadanos si se aprovechan de buenas ofertas.
  Regularización de salarios- en función de cada convenio-, de pensiones, por tercer año con el IPC como referencia, congelación o incremento de tasas e impuestos, en función de lo que decida cada administración y numerosas novedades fiscales son noticia hoy con la llegada de 2025. Llega el momento de cobrar un poco más de sueldo pero igualmente de pagar- o percibir- una subida en el alquiler de la casa o el local donde se ejerce una actividad y rascarse más el bolsillo porque se pone fin a la rebaja del IVA en la alimentación y regresa a la factura de la electricidad al terminar las bonificaciones que se realizaron por la crisis inflacionista tras el inicio de la guerra en Rusia y la moderación de los precios. Pagaremos un poco menos por la hipoteca y algo más cuando circulemos por una autopista de peaje, pongamos un sello o enviemos un paquete, siendo variados los cambios tanto en el impuesto de sociedades como en el de la declaración de la Renta. Ni bueno ni malo. En algunos casos nos irá mejor y en otros tocará ‘apoquinar’. 
Respecto a los impuestos a pagar en la capital parece que se mantendrán los de 2024, lo cual puede parecer positivo, pero no lo es si tenemos en cuenta la fuerte subida del IBI en el primer año de mandato del actual equipo de Gobierno, que no se ve ahora reducido, y la previsión de aumento de coste cada vez que usemos el autobús urbano o aparquemos en zona regulada,  cuando se ejecute la nueva adjudicación de estos servicios. Los impuestos y las tasas son necesarios para que los gobiernos recauden y presten los servicios públicos que precisamos. Por ello deben abonarse con responsabilidad y solidaridad, pero también con la exigencia de que la calidad de lo que recibamos sea acorde con lo que contribuimos. 

Reportaje completo este viernes, 10 de enero, en la edición impresa en Nueva Alcarria.