Cada vez más rebaño
14/02/2011 - 00:00
Extraño país, España. Tenemos cuatro millones y medio de parados que no salen a la calle a protestar y, sin embargo, una tarde de domingo de invierno, soportando un frío siberiano, cientos de personas se movilizan y aguantan horas y horas a pie firme frente al Teatro Real de Madrid para pedir la dimisión de la ministra Cultura, González Sinde, que como es sabido presta su apellido a una ley aprobada por el Parlamento, ley que pretende poner coto a la piratería en la Red. Tenemos a un millón trescientas mil familias con todos sus componentes en el paro y, se supone que sumidos en la angustia y la desesperanza, pero el gran debate en los medios es otro; el gran debate es si quienes ayer eran etarras o turiferarios de la banda pueden hoy jugar a la política como si no tuvieran pasado ni responsabilidad moral alguna tras tantos años de silencio y apoyo al crimen como instrumento para allegar fines políticos.
Con Zapatero, Chaves y Griñan sobre el escenario, alrededor de tres mil cargos municipales del PSOE se reúnen durante el fin de semana en Sevilla para darse ánimos a cien días vista de las elecciones de mayo; ninguno de ellos se acordó del millón de desempleados que hay en la comunidad, pero tampoco a los cerca de cuatrocientos mil jóvenes andaluces de menos de treinta años que están en el paro se les recuerda manifestándose para clamar por el sombrío futuro que les aguarda si no mejora la situación económica. Precariedad que sufren tantas y tantas familias y que está provocando el desahucio por impago de vivienda de cientos de personas que se quedan literalmente en la calle, pero no protestan o lo hacen sin apenas conseguir eco en los medios audiovisuales de comunicación. Extraño país este nuestro en el que se lee poco y, en el que las grandes cadenas de televisión han conseguido adormecer la sensibilidad social de la mayoría transformándola en rebaño. Rebaño fácil de manejar, rebaño fácil de engañar.