Caja Guadalajara, confianza en el futuro
01/10/2010 - 09:45
Por:
Editorial
Caja de Guadalajara abría el pasado lunes las puertas de su nueva oficina al otro lado de A-2. Como siempre y con la idea de convertirse en referente de desarrollo, la Caja provincial estrenaba ayer, oficialmente, (con visita del presidente castellano-manchego, José María Barreda, incluida) su torre de más de 50 metros de altura.
Con la construcción de este edificio, la entidad abre el camino a otros emprendedores en la zona, permitiendo la localización de negocios y servicios en esta franja de la capital, que ha sufrido las consecuencias de una situación económica que está ralentizando su desarrollo y, por tanto, el avance del skyline de la capital. Con su traslado la Caja deja huérfana la calle Mayor, al hacer una apuesta decidida por el futuro, por una nueva época en la que la solidez que simboliza este rascacielos representa su propia fortaleza a la hora de enfrentarse a futuras alianzas. La nueva sede social reúne unas instalaciones funcionales para los empleados y prácticas y modernas para los clientes. Se trata de un edificio de 15 plantas, 12 sobre rasante y tres más bajo rasante, y una altura de 48,3 metros, por encima de los cuales se sitúan las plantas técnicas y las instalaciones de energía solar térmica y fotovoltaica. Pero, además, dispone de una planta semisótano y dos sótanos, donde se localizan la sala de arte, el gran salón de actos con 280 butacas y totalmente insonorizado, el aulario destinado a la formación interna y externa, los almacenes y el aparcamiento (esta zona, destinada a un uso social, tiene su propia puerta de acceso independiente a la entrada principal). Espacioso, diáfano, transparente... cualidades de un nuevo edificio que aluden a las propias características de una entidad que, como la sede, es moderna y austera. Sin duda, Caja de Guadalajara daba ayer un paso más hacia un futuro mejor.