Cambios de Gobierno no en el Gobierno

11/11/2010 - 00:00 Nuevas Generaciones

Hace unos días conocíamos el nuevo equipo de Gobierno que ha elaborado el Presidente Zapatero para dar un impulso a su partido, dice, y remontar al Partido Popular en los sondeos. Bajo mi punto de vista, toma forma de “reality show” en el que el Presidente se ríe, una vez más, de todos los españoles y demuestra su incompetencia, por no hablar de la de su equipo, sus ganas de derrotar antes al PP que a la crisis, su falta de compromiso y sus cambios de rumbo cuyo único fin es tener al público entretenido para que tengan la cabeza apartada de la realidad, una realidad que dista mucho de la que se vive en Moncloa, por lo visto. Como ya sabemos, los ministros del PSOE valen para un roto y un descosido y, además, da igual si dije Diego o no lo dije porque, en el partido socialista, TODO VALE si se pueden rapiñar un puñado más de votos. Pues bien, la mejor forma de hacerlo, ha pensado el Presidente, es poniendo a un Ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que acudió a la huelga en contra de la reforma que ahora deberá impulsar. ¡Ánimo campeones! Tal y como está el mercado de trabajo, al Gobierno no se le ocurre otra cosa que mover ficha de esta manera consiguiendo con ello generar más incertidumbre, desconfianza y, consecuentemente, más desempleo. Otro cambio que también llama la atención es el de Trinidad Jimenez, que pasa de ocuparse del ministerio de Sanidad a llevar el mando de Exteriores. Con esta cartera pasará desapercibida, igual que en las elecciones primarias del PSOE. He aquí el descosido. Pero la historia continúa con la desaparición técnica del Ministerio de Vivienda que es absorbido por el de Fomento cuyo recorte en los Presupuestos va a traer consecuencias nefastas para la economía del país que necesita impulsar el empleo, un nuevo modelo productivo y generar una confianza que no vendrá de la mano de José Blanco. Por último, el plato fuerte es el de Rubalcaba que asume la Vicepresidencia del Gobierno supongo que para estar más cerca de la cabeza y… ¿quién sabe? En definitiva, una remodelación más que pone de manifiesto la línea decadente que ha seguido hasta ahora el Ejecutivo y que, lejos de mirar de frente a la crisis y llevar a cabo políticas reales que ayuden a mejorar la situación del país, prefiere girar la cara y hacer oposición al Partido Popular. Este es el fin último del Gobierno de Zapatero. .