Cambios políticos
Y esta montaña rusa de sentimientos nos afecta a los periodistas que durante años creamos lazos con los políticos a los que acompañamos en numerosos actos para informar de la actualidad, que participamos con ellos de eventos, confidencias, dimes o diretes.
Jornada intensa la vivida el sábado, 17, en los distintos municipios donde tuvo lugar la constitución de los ayuntamientos tras las elecciones del pasado mes de mayo. Es día para felicitar a los alcaldes y alcaldesas entrantes, de poner en valor a los que lo consiguen una y otra vez, entre los que resalta el primer edil de Matillas que lleva gobernando desde 1979, siendo uno de los 14 de España que consigue tal marca y de agradecer tanto a los ediles que han tomado posesión como a los que se han despedido, su trabajo.
Es un día de alegrías por los triunfos, desazón por las despedidas, ilusión por los nuevos ciclos que se abren. Y esta montaña rusa de sentimientos nos afecta a los periodistas que durante años creamos lazos con los políticos a los que acompañamos en numerosos actos para informar de la actualidad, que participamos con ellos de eventos, confidencias, dimes o diretes. Es tiempo, el posterior a las elecciones de la cercanía, de corazones divididos por los afectos hacia unos y otros, empatizando con penas y gozos, con independencia de ideologías pues prima la persona. Es ley de política, los ciclos terminan, las maletas deben estar siempre preparadas, la victoria y la derrota forman parte de la contienda como lo debe hacer el respeto hacia los políticos honestos y entregados a su proyecto, a su forma de entender la sociedad, que son la mayoría.
Llevamos ya muchas elecciones vividas y son bastantes los recuerdos que vamos atesorando, especialmente de personas con las que hemos compartido buenos momentos. Esperamos seguir viendo a los que ya no continuarán en la primera línea y contar buenas noticias con los que inician el camino. El legado de un gobernante debe ser dejar el lugar gobernado mejor que lo encontró. Gracias Alberto y bienvenida Ana.