Campoamor

20/04/2024 - 11:49 Jesús de Andrés

Jesús Campoamor tiene un estilo único, reconocible, algo que sólo está al alcance de los grandes genios. Al igual que identificamos de inmediato la luminosidad de Sorolla o la deformidad e ingravidez de los personajes de El Greco, en Jesús Campoamor se distinguen enseguida sus rasgos.

Dar nombre es crear identidad. Poner nombre propio a una biblioteca significa asociarla por siempre a la personalidad de quien le da nombre. Coincidiendo con el Día de Libro, el próximo 23 de abril, la biblioteca universitaria del Centro de la UNED en Guadalajara pasará a denominarse “Biblioteca Jesús Campoamor”, pintor, escultor, escritor y artista universal a la par que local. Será una forma de reconocer su labor artística, de rendirle homenaje y de preservar su memoria, pero también de impregnarse de su espíritu colorista, de su amor al arte y de su personalidad positiva y llena de bonhomía. Es posible que haya casos en los que el homenajeado reciba más de lo que da. En este caso no es así. En esta ocasión gana la UNED asociando sus salas de biblioteca y estudio a un nombre propio de tanta proyección artística y cultural como el de Jesús Campoamor.

Jesús Campoamor tiene un estilo único, reconocible, algo que sólo está al alcance de los grandes genios. Al igual que identificamos de inmediato la luminosidad de Sorolla o la deformidad e ingravidez de los personajes de El Greco, en Jesús Campoamor se distinguen enseguida sus rasgos: el minimalismo cromático, el alejamiento del figurativismo, la representación del paisaje llevada al extremo, sus rasgos simbólicos apenas destacados por un accidente del terreno -el Ocejón, la Muela de Humanes, las Tetas de Viana…- o la ausencia del registro humano, que tan sólo se intuye en los surcos que trazan las colinas o en los olivares de los escarpes hacia el llano. En toda su obra, iniciada en los años sesenta, hay un motivo que permanece: la representación constante del paisaje de Guadalajara, un apego constante a nuestra tierra.

Además de artista plástico y escultor, Campoamor, es un amante de las letras, de la poesía en particular. Promotor de actos literarios en Torija, escritor con más obra escrita que publicada, siempre ha sido un gran bibliófilo, contando con una selecta biblioteca particular. Durante años fue, además, amigo de personajes como Cela o Manu Leguineche, a quienes supo atraer a estas tierras, conformando, junto a su amigo Paco García Marquina, un grupo de resonancia internacional, un cuarteto en el que la literatura, la pintura, la poesía y el periodismo encontraron acomodo al calor de la amistad. Una amistad que, junto a Delia, la mujer de su vida, una mujer con una sensibilidad e inteligencia especiales, ha sabido cultivar como nadie.  

El martes Jesús vendrá a su biblioteca, a la Biblioteca Jesús Campoamor, y a ella quedará asociado por siempre. El agradecimiento es mutuo, pero llevar tu nombre será, sin duda, querido tocayo, un inmenso orgullo.