Carnaval inclusivo

Larra se quedó corto con su “Vuelva usted mañana”. Ante oficinistas, bancarios, consultas sanitarias y trámites de nunca acabar, hoy escribiría: “Vuelva usted pasado mañana”.  Y si se trata de atenderte en un hospital de otra comunidad, “Vuelva al año que viene”. Pero el maestro romántico atinó de pleno en aquello de que “en España todo el año es carnaval’.

Y eso que entonces no había gobiernos sanchistas mareando la perdiz y envainándose sus propias disposiciones. Ni feminecias pasadas de rosca. Ni podemistas con casoplones. Ni obispos mirando hacia otro lado ante la exhumación en recinto sagrado del Caudillo por la gracia de Dios siempre que no les toquen los concordatos. Ni procesistas psicópatas, financiados por 46 millones de españoles, que no cejan ni un segundo en tocarnos ‘lo que no sona” como dicen en su supremacista idioma.

Basta ver la rentrée preotoñal de líderes y señorías tras dos meses largos (tres o más en Cataluña) de vacaciones y 15.000 euros del ala, con paga extra, transportes gratis y dietas por desplazamiento, manutención y alojamiento. Bronceadas y maquilladas, dándose besos hasta en el escaño, y algunas vestidas de forma cásual, una cursilería que sonrojaría a Arniches y un pijerío que ni en Serrano.

Se rumorea que, tras la Constitución, en esta legislatura se abordará hacer inclusivo el nombre de Congreso de los Diputados añadiendo “y Diputadas”. Problema: el frontispicio no ofrece tanto espacio. Un paisano molinés, pelín guasón y facha, sugiere poner Congreso de Putadas. Argumenta que sería más corto, englobaría géneros y destacaría en parte su labor.

Una asociación feminista en la onda tilda de “machista” al ajedrez, porque se acosa y sacrifica a la reina antes que al rey. Pide que este juego-deporte también sea más inclusivo con yeguas y alfilas. Va en serio: en algunos documentos se  empieza a incluir también a los trans con una equis. En lugar de la barra o/a o la @, se escribe ciudadanxs, alumnxs... 

Más madera. Colectivos LGTBI consideran que el término “vagina” es machista. Piden a médicos y a la RAE denominar “agujero delantero” a  lo que  nuestro Cela llamaría sencillamente coño ¡”Ni ensayando conseguirían ser más estúpidos! Para agujero, el que tienen en el cerebro”, sentencia mi amiga Ana Castells. Riámonos hasta que podamos. O hasta que nos dejen.