Carta abierta a la presidenta de Castilla-La Mancha

 

 Le escribimos una segunda carta a pesar de no habernos respondido a la primera, 22 de julio. Sabemos que no tiene tiempo, tiene muchas e importantísimas responsabilidades; muchos pensamos que Castilla –La Mancha merecería su plena dedicación, y más con esta lamentable situación recibida. Pedíamos que nos dijera quiénes son los que han vaciado las arcas públicas vacías y un intolerable déficit que pone en riesgo el funcionamiento de la Junta y el desarrollo de Castilla –La Mancha, queremos saber quiénes son esos “empresarios del perejil”, que están en todas las salsas en las que se cuece dinero público, quiénes son los que han dado y recibido tanto dinero y ayuda desde el clientelismo y el amiguismo político; consideramos que han de pagar por ello.

   Su silencio, Sra. de Cospedal, nos hace temer que, como le decíamos en nuestra primera carta, “entre bomberos no se van a pisar la manguera”; ¿qué teme?. En esta segunda carta le expresamos nuestra sorpresa por la subida que han previsto, en dinero y en rango, a los jefes de gabinete de Consejerías, puestos de confianza, recién nombrados. No esperábamos esa medida en el tan cacareado objetivo de austeridad del gobierno regional. Puede no ser una cantidad significativa pero es un gesto desmotivador en esta situación; no entendemos esta inoportuna decisión.

   ¿Recuerda la proposición no de ley que presentó el grupo popular en las Cortes Regionales para que el presidente Barreda y sus 180 altos cargos rebajasen sus retribuciones hasta las que tenían antes de aquella insolidaria subida que se regalaron e, incluso, que devolviesen la demasía cobrada?, ¿no quieren tomar la medicina que recetaron al gobierno socialista?, ¿consideran que los sacrificios son cosa de empleados públicos y pensionistas?. Ante la crítica desde el PSOE esgrimen el simplista argumento, “tú eres más”, diciéndoles que no tienen autoridad moral. La “última” que hicieron, después de perder las elecciones, fue premiar a sus afines, a sus colaboradores, subiéndoles los niveles; el actual consejero de Administraciones Públicas nos dijo que reconocía esa mala práctica prevaricadora de sus antecesores pero que no podían hacer nada; desde CSI-F lo intentaremos, lo recurriremos. Ahora lo entendemos: hoy por ti, mañana por mí.

   Desde CSI-F, desde la autoridad que nos confiere el hecho de ser el sindicato más representativo entre los funcionarios de la Administración Regional, le pedimos que anule inmediatamente el decreto que atribuye esta subida a esos puestos de confianza, porque es insolidaria e inoportuna en estos momentos y, desde luego, desmotivadora para quiénes han de soportar recortes y medidas de austeridad. Le iremos diciendo y difundiendo, Sra. presidenta, lo que no nos guste, aunque no nos conteste; ya verá que somos tozudos por los castellano-manchegos y por Castilla-La Mancha.