Carta abierta al alcalde de Molina de Aragón
Son muchos los proyectos que hay por delante y seguro que cuentas con el apoyo de muchos de los molineses para que lleguen a buen puerto: la residencia de ancianos, el auditorio y fomentar aún más la cultura y la participación ciudadana.
He paseado por los rincones más emblemáticos de nuestra querida ciudad: los castillos, Santa Clara, Puente Viejo y casas palaciegas, ahora cerradas pero que todavía conservan su encanto y son recuerdos de tantos episodios de nuestra historia.
Como buen molinés que soy, me gusta escuchar el silencio de los pasos de tantos personajes que son historia en nuestra ciudad, algunos muy conocidos y otros anónimos, pero todos ellos con un significado especial en nuestra convivencia.
Las iglesias estaban abiertas y llenas de gente. Los bares, lugar de encuentro donde los trabajadores a primera hora tomaban un alcarreno en los más gélidos días del invierno.
En esa época aprendí el significado de muchas cosas, entre ellas, la dureza de respirar un frío que calaba hasta los huesos, y el ejemplo de tantos trabajadores que emprendían la mañana con miras de salir hacia adelante.
De esta buena gente aprendí mucho, fueron y son a día de hoy un ejemplo a seguir.
Entre ellos estaba tu padre, “los Jamines”, trabajadores de la fábrica de curtidos y tanta gente que siempre he admirado.
Reinaba la calma en la convivencia, a pesar de que cada cual tenía sus formas de pensar y actuar. Han pasado muchos años pero el recuerdo no puede ser la nostalgia.
En nuestra querida Molina ha habido, buenos alcaldes, con criterio, y otros que han sido insípidos, caracterizados por su dejadez ante tantas cosas bellas y artísticas.
Ahora nuevamente has ganado por mayoría absoluta y has sido elegido por vecinos que en ti han visto liderazgo, personalidad y mucha intuición.
Algunos desconocíamos que tienes dotes de buen entrenador de futbito y que eres un apasionado del deporte. También que te gusta compartir tu tiempo con los demás, con tus molineses.
Con tu despacho siempre abierto, has tratado en la medida de lo posible de hacer de Molina un lugar mejor.
Ahora, en esta exitosa goleada y con un balón lleno de oxígeno, de ilusión, confío en que pondrás todo de tu parte para ser alcalde de todos.
Son muchos los proyectos que hay por delante y seguro que cuentas con el apoyo de muchos de los molineses para que lleguen a buen puerto: la residencia de ancianos, el auditorio y fomentar aún más la cultura y la participación ciudadana. Nadie puede quedarse atrás.
Estoy seguro que desde los castillos, desde El Giraldo, y recordando a tanta gente que ha convertido a Molina en lo que es hoy en día, has cogido el testigo para que nuestra tierra sea próspera.
Un ejemplo de turismo limpio y ordenado, un foco cultural y artístico y también un polo de innovación que suscite el interés de compañías tecnológicas.
Todo ello hará que los molineses tengan ganas de formar parte y construir con ilusión un proyecto real y de futuro.