Cascos rompe con el PP de Rajoy

En la última semana del año recién concluido se han producido dos notables bofetadas del equipo de Rajoy, y de Rajoy mismo -se supone-, a la vieja guardia de su propio partido, representados básicamente por los aznaristas. Primera bofetada: la felicitación de Navidad, en la que aparecen., por parte de la dirección del PP, rodeando a Rajoy, las fotos de sus principales colaboradores y portavoces en distintas cámaras nacionales o europeas: Hospeda, Santamaría, Pío García Escudero, Jaime Mayor Oreja... Con no ocas sorpresas para muchos observadores, aparecen también algunos otros personajes, como Ana Mato o el alcalde de Madrid, Ruiz Gallardón, miembro del comité de dirección del PP, ciertamente, pero también rival bien conocido de la ausente Esperanza Aguirre. Creen los mencionados analistas que es una apuesta clara de Rajoy por el alcalde para la hipótesis de que llegara al Gobierno, por más que la extraordinaria deuda acumulada por el ayuntamiento de Madrid rompe el buen cartel del alcalde. La segunda bofetada, es la que el propio equipo de Rajoy, y se supone que Rajoy mismo, dejaron caer sobre Álvarez Cascos y sus aspiraciones para ser el candidato del PP a la presidencia de la Comunidad asturiana. Cabe recordar Cascos fue "el general secretario" del PP en tiempos de Aznar, así como vicepresidente y ministro de Fomento del propio Aznar. Pero sus huellas en el Partido no han sido las más deseables. Todavía muchos recuerdan sus malos modales en la relación personal y conducta dictatorial. Cascos, sin embargo, contaba para esta nueva recuperación en la política con las mejores referencias expresadas por José María Aznar o Esperanza Aguirre, dos de las cabezas visibles más noticias del "anterior equipo", al que se enfrentaron, en el Congreso de Valencia, el equipo de Rajoy y Rajoy mismo. Hasta el último momento, hubo serias dudas de que Rajoy terminara accediendo a las aspiraciones de Cascos, pero parece que ha sido muy sostenido y su equipo de "íntimos", Cospedal y Santamaría, particularmente, a quienes Cascos no parece ser "danto de su devoción", como suele decirse. De ahí que, contra muchos pronósticos, y también para salvar la paz regional, en el PP asturiano, Rajoy y los suyos optaron por no atender las aspiraciones de Cascos, y en cambio, designar candidata a una perfecta desconocida, y de capacidades políticas no excepcionales, llamada Isabel Pérez Espinosa, cuya candidatura aprobó el comité nacional electoral de los Populares. Pérez Espinosa cree saber, o se imagina, que Álvarez Cascos se unirá a quienes apoyen su candidatura, aunque otros muchos en el partido dan por hecho un alejamiento del ex secretario general y ex vicepresidente, a quien los suyos no han querido admitir en su regreso a la política "pro bono pacis", por el bien de la paz local en el PP asturiano. De hecho, sólo dos días después de que el Partido Popular frenara su deseo de aspirar a la Presidencia del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos ha presentado presentaba, en la mañana de este sábado, primero de enero, su baja como afiliado en el Partido Popular. El ex ministro y ex secretario general del PP ha entregado una carta dirigida a Mariano Rajoy en la sede del partido en Génova. En el escrito, al que ha tenido acceso el diario 'El Comercio', Cascos explica que ha tomado esta decisión "al no recibir el amparo solicitado reiteradamente al órgano competente ante los menosprecios, descalificaciones e insultos que me dirigieron otros militantes, cobijados con el membrete oficial del PP de Asturias, impunemente, sin otro pretexto que el de haber manifestado mi disponibilidad para encabezar la candidatura a las próximas elecciones autonómicas". Queda bien a las claras el profundo enfado del "exgeneral secretario" a quienes hoy rigen el partido que él mandó en otros tiempos...