Castilla- La Mancha lee

Las estadísticas juegan a favor de una región que supera, de este modo, otra de las variables que ponían de relieve un atraso histórico acumulado que durante los últimos años se ha esfumado. El programa de ayudas y subvenciones de la Consejería de Cultura ha contribuido a que la población lea mas y mejor. En 2002 en Castilla-La Mancha sólo leía el 41,7 % de la población, en 2008 se ha llegado al 56%, todo gracias al incremento de los recursos destinados a este fin. El mejor ejemplo es Guadalajara donde se han creado tres bibliotecas nuevas en un solo año, en los municipios de Albares, Checa y Mandayona, que unidas a las 54 existentes en la provincia dan un total de 57 bibliotecas fijas. Pero a pesar de la promoción de la lectura queda una deuda pendiente con la provincia: la de agilizar lo que desde hace años se perfilaba como proyecto y que no es otro que la creación del Centro de la Lectura que vendría a potenciar las distintas actividades que ya existen en toda la red bibliotecaria. Mientras, tampoco sería desacertado apostar por Guadalajara como cabeza visible de la participación de Castilla-La Mancha ha en el Observatorio Nacional de la Lectura y el Libro que promoverá el Ministerio de Cultura. Se constituye como un foro de análisis permanente y de asesoramiento sobre la situación del libro, la lectura y las bibliotecas, con la novedad de que en este órgano se pretende aunar el conocimiento y la experiencia en esta materia de todas las administraciones competentes y del sector privado. Teniendo en cuenta la experiencia en este ámbito de nuestra provincia ¿no creen de Guadalajara tendría mucho que decir?