Cela ya sería centenario
El pasado miércoles hubiese cumplido los cien años y un puñado de iniciativas le recuerdan en esta efeméride.
Un premio Nobel de Literatura, la fama dada a la Alcarria en el mundo con su libro del viaje, y un buen puñado de obras culmen de las letras españolas, entre ellas La Colmena, que muchos leímos en el colegio, y la intensa Familia Pascual Duarte, justifican el reconocimiento a la figura del escritor Camilo José Cela cuya vinculación trascendió de lo literario cuando le dio la gana de vivir durante un tiempo en este hermoso país de la Alcarria. Su marcado carácter, su extravagancia y hasta sus tacos le hicieron diferente y sin duda mediático, dando mucho juego a la prensa, incluso a la del corazón. Este miércoles habría cumplido cien años y multitud de iniciativas le recuerdan. En esa misma tarde le recordamos con la reedición del libro de Salvador Toquero y Santiago Barra y hace pocos días conocíamos mucho más sobre su persona gracias a su biógrafo y buen amigo, Francisco García Marquina, que ha escrito un libro muy largo pero fácil de leer por la multitud de anécdotas que nos permiten conocerle un poco más. Otros libros han sido también reeditados por esta efeméride, estudiantes de varios países harán el Viaje en los mismos días que los hizo Cela, con setenta años de diferencia, y hasta la Universidad ofrecerá en sus cursos de verano un acercamiento a su obra. Su hijo, a través de la Fundación Camilo José Cela, que firmó un convenio con la Diputación de Guadalajara, canaliza los actos de homenaje en España y también nos cuenta en un libro cosas más personales sobre su padre, con recuerdos y cartas inéditas de un hombre que dice tuvo la pluma en la mano hasta su final terrenal. Y en estos tiempos en que todos presumen de su relación con Cela, también Nueva Alcarria puede recordar con orgullo que escribió una felicitación en el cincuenta aniversario, recibió en su casa de El Clavín a nuestro director y subdirector, Villaverde y Monje Ciruelo, concediéndonos una entrevista y que presidió la mesa de los Populares correspondientes a 1989, el año de la concesión del Nobel, recogiendo su Popular de Honor de manos del entonces presidente Salvador Embid. Y por cierto, yo también tengo mi foto con Cela. Fue en la ermita del Humilladero de Sigüenza a donde asistió a la inauguración de una exposición. Vaya pues, nuestro recuerdo y adhesión a los homenajes a don Camilo.