Claridad y confianza
01/10/2010 - 09:45
Apuntes
El anuncio por parte del Gobierno de que informará cada cuatro meses al Congreso sobre las entidades que se acojan al fondo habilitado para adquirir activos financieros, a fin de encauzar la liquidez estancada en el sistema, trata de solventar la compleja gestión de una iniciativa excepcional en uno de sus aspectos más delicados, el de la obligada transparencia.
La movilización de recursos públicos para hacer frente a una crisis crediticia que atenaza ya la economía real era tan necesaria en este preocupante contexto, como necesaria es ahora una exposición lo más nítida posible de cómo se va a llevar a cabo el proceso de subastas de deuda y de titulizaciones de calidad y quiénes podrán beneficiarse del mismo. Pero el cumplimiento institucional de esa exigencia de rigor y claridad ha de articularse con habilidad que la confianza que intentan restituir las iniciativas aprobadas no quede en entredicho por revelaciones apresuradas que podrían acabar resultando contraproducentes para el objetivo que se persigue. Y sin olvidar que aún queda por delante un largo camino para la concreción de un plan que es inédito.