Coches oficiales

31/05/2011 - 00:00 Rafael Martínez Simancas

 
La formación de Rosa Díez ha roto el consenso de la prebenda motorizada que existe en el Ayuntamiento de Madrid. El ayuntamiento capitalino tiene más coches que la Comunidad, la Asamblea de Madrid y resto de ayuntamientos de la región juntos, todos ellos a servicio de los concejales y personal de confianza que así lo estimen. UPyD renuncia a que sus concejales recojan el coche oficial y devuelve la prebenda para que tanto conductor como vehículo puedan ser destinados a mejor causa.

   Lo que hace Rosa Díez es jorobar el estatus quo que se ha mantenido mientras los demás no han denunciado el vehículo ajeno para no ser señalados en el propio (adaptación de la parábola bíblica de la paja y la viga en versión TDI, cinco puertas, cuero, aire acondicionado y cambio automático). En la ciudad que presume del mejor transporte público de España, ¡y con razón!, hay casi tantos vehículos oficiales como cargos electos. No sería arriesgado afirmar que el problema del tráfico en Madrid se acabaría cuando se prohibiera el paso de coches oficiales al centro de la capital. O póngase un carril "sólo prebendas" para que los del chofer por la patilla puedan adelantar sin necesidad de esperar a que el semáforo cambie a verde.

   El último presidente de la Comunidad que iba a trabajar a su despacho en Sol en metro fue Joaquín Leguina (último y único). El resto de altos cargos tanto del Ayuntamiento, como de la Asamblea o de la Comunidad no creo que sepan dónde se compra el billete. Bajan, eso sí, cuando se trata de inaugurar una nueva línea pero al final del recorrido les está esperando la carroza de cristales oscuros y el propio que les abre la puerta con ensayado protocolo ceremonial. Esto del "pille" es un virus que también afecta a la oposición. La foto de los alcaldes "rojos" del sur (lo eran hasta que perdieron en las recientes elecciones) con todos sus cochazos subidos a la acera en la Puerta del Sol mientras eran recibidos en audiencia fue el colmo del "despilfarro impropio".

   Y lo hicieron días después de haber inaugurado una estación de cercanías en el centro de la ciudad. Por eso decisiones como las que ha tomado UPyD reconcilian al personal con la normalidad que debe amparar a la clase política. Tampoco se pierdan lo que quiere hacer el próximo alcalde del PP de Leganés: poner el anterior coche oficial del alcalde socialista a disposición de aquellos novios que lo quieran utilizar para ir al altar. De esa forma se conseguirá sacar partido útil y festivo a una prebenda que debía estar entre las pancartas de los "indignados" en lugar bien visible.

  

  

  

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