¿Cómo explicar el Cuerno de África?

28/07/2011 - 17:55 AMADOR GÓMEZ

Habría que encontrar alguna explicación para que más de once millones de personas estén amenazados por el hambre tras las tres cosechas más grandes de la Historia. Apuntamos a la sequía, a la pérdida de ganado, al precio de los alimentos básicos… Quizás habría que rebuscar más adentro y aceptar de una vez el fracaso de la gobernanza mundial a la hora de asegurar uno de los derechos más básicos del ser humano: el de alimentarse. La cuestión ya no es la falta de recursos sino la falta de derechos.
Pero no hay tiempo para el lamento: hoy, ahora, tenemos que transformar toda nuestra indignación en algo concreto. Hay que salvar las vidas de los niños, los más afectados, pero también hay que trabajar ya de cara a la próxima siembra y todo lo que vendrá después. Para empezar, podríamos empezar por reconocer que la desnutrición aguda, que mata cada día a 10.000 niños, es una enfermedad hoy día diagnosticable, prevenible y tratable. El problema es que, para curarla, antes debemos curarnos de una enfermedad mayor: nuestra indiferencia.