Con flores a María
De esas canciones de la infancia que se quedan grabadas en el recuerdo me viene una cada mes de mayo.
De esas canciones de la infancia que quedan grabadas en el recuerdo me viene cada mes de mayo a la memoria la que cantábamos en el colegio público Rufino Blanco los niños en el mes dedicado a la Virgen María “que madre nuestra es”, dice el estribillo. Eran otros tiempos, finales de los setenta y primeros de los ochenta, y todavía antes de comenzar algunas clases rezábamos el padrenuestro y todos recibíamos clase de Religión que era impartida por los sacerdotes de la parroquia de San Nicolás, el recordado don Juan José Mayor, y don Emiliano, que todavía hoy mantiene sus funciones. En la actualidad en los colegios privados y concertados se siguen llevando flores a la Virgen en el mes mariano por excelencia, aunque la citada canción también es entonada en ofrendas florales en otros momentos del año en cualquier iglesia, como la Catedral seguntina, donde cada quince de agosto las peñas realizan un emotivo acto, similar al que tiene lugar cada siete de septiembre en honor a la Virgen de la Antigua en la capital. Nuestra provincia tiene numerosos templos dedicados a la advocación de la Virgen y la devoción a las imágenes es profunda al margen del sentimiento religioso. Además, en muchos lugares es costumbre sacar de su peana a la escultura y llevarla a los campos para rezarla y cantarla en una jornada festiva. Barbatona, encantadora pedanía de Sigüenza, congrega la mayor romería que tiene lugar en Guadalajara cada año. Entre diez y quince mil personas llegadas desde los más variados puntos de la geografía provincial y también española, llenan las explanadas y pinares para venerar a la Virgen de la Salud, una talla a la que se le atribuyen milagros curativos y que recibe visitas en su santuario durante todo el año. La romería, que cumple ya cincuenta y dos ediciones, se celebra cada segundo domingo de mayo, y es presidida por el obispo, decenas de sacerdotes, y en ocasiones hasta el nuncio de la Santa Sede, no faltando una nutrida representación política, más extensa en época electoral, puestos de mercadillo en busca del barullo que aporta negocio y sobre todo familias enteras que llevan décadas cumpliendo con la tradición. Que el tiempo acompañe a mi querida virgen y a las distintas celebraciones de este tipo que tendrán lugar en este mes de mayo.