Con sentido de la realidad al negociar

La crisis económica que atraviesa la sociedad desde hace varios años se traduce en un recorte de los derechos de los trabajadores que están viendo como algunas de sus condiciones laborales son renegociadas a la baja por los sindicatos que les representan y las empresas que les dan empleo. Los últimos convenios colectivos aprobados en la provincia, los del año 2013, que afectan a un total de 14.645 asalariados, van en la línea de un aumento salarial por debajo del IPC y la rebaja de las mejoras sociales que contemplan éstos, como, por ejemplo, la concesión de días libres por asuntos propios o los atribuidos por ingresos hospitalarios de familiares, traslados…, que aún no suponiendo un ingreso pecuniario para el empleado, si tienen un coste para el empleador. Pese a ello, tanto sindicatos, como empresarios y los propios trabajadores son conscientes de que es mejor tener un convenio colectivo que no tenerlo, en cuyo caso rige el Estatuto de los Trabajadores, con una normativa más básica y perjudicial, y en segundo lugar, y sobre todo, que es primordial garantizar los puestos de trabajo en una época de mucho paro, para lo que se debe favorecer, con algunas concesiones, la viabilidad de la empresa que genera dicho empleo. Flexibilidad, diálogo y sentido común han imperado en las diferentes mesas a tenor de los resultados. Ni se debe permitir que los empresarios se aprovechen de la crisis para abusar y desfavorecer a sus empleados, ni éstos pueden disfrutar de condiciones propias de los tiempos de los buenos beneficios. La valoración de las negociaciones colectivas del año 2013, tanto para patronal como para sindicatos, es satisfactoria, con matices. Unos y otros destacan lo bueno de haber firmado los convenios que siempre son un instrumento de protección a los derechos de los trabajadores y de estabilidad. Positiva también es la firma de algunos convenios en ámbitos que antes no estaban regulados. En 2014 quedan pendientes negociaciones muy importantes como la de la logística que afecta a miles de trabajadores en la provincia. Que siga imperando la lógica.