Consejos vendo

29/11/2011 - 00:00 Carmen Tomás


  El presidente de Estados Unidos ha instado a la Unión Europea a que se ponga las pilas y haga los deberes para acabar con la crisis que nos acecha. Resulta que a Obama en las últimas horas la agencia de calificación Fitch le ha lanzado una seria advertencia de quitarle la triple A si no alcanza un acuerdo para recortar el déficit en 2013. Consejos vendo que para mí no tengo. Por supuesto, que Europa lleva perdiendo el tiempo desde hace ya demasiados meses.

  Ahora, parece que el 9 de diciembre se va a producir la madre de todas las cumbres y de ahí a la eternidad. Seguro que no será para tanto, pero desde luego algo importante tiene que pasar que cubra las expectativas de los mercados y de los millones de ciudadanos que temen continuar con los tremendos esfuerzos que se le han pedido y los que se le van a seguir pidiendo para ajustar sus cuentas.

  De cara a esa cumbre no parece que esté contando mucho la opinión y las recomendaciones de la Unión Europea. Más bien las dos grandes economía, sobre todo Alemania, está llevando la voz cantante. Merkel sigue tensando la cuerda. Sabe que a sus paisanos no les hace ninguna gracia continuar financiando al sur de Europa, pero también sabe que a Alemania le iría peor sola y que le conviene que nos vaya bien para que podamos pagarles nuestras deudas.

  La idea de que pueda haber un selecto club de 9 países toma cuerpo y España tiene que estar ahí. Hoy estamos más cerca que ayer de conseguirlo. Hay un nuevo gobierno salido de las urnas con un respaldo importante, con una tarea ingente, pero parece que con ideas serias para poner en marcha en cuanto los plazos legales se lo permitan.

  De hecho, Rajoy se va a adelantar y ya ha mantenido reuniones con banqueros y anuncia para los próximos días otras con Comunidades Autónomas y agentes sociales. Lo que ocurre es que las cuentas siguen sin aclararse y no parece que estén recibiendo información buena al respecto en el traspaso de poderes. Me cuentan que la situación puede ser que Rajoy tenga que prorrogar los presupuestos y tomar algunas medidas ineludibles derivadas de las cuentas públicas poco menos que a ciegas. Ni al final el gobierno en funciones va a comportarse con un mínimo de responsabilidad. De hecho, no paran de aprobar partidas de gasto, incluso de nombrar altos cargos de la Administración.