Contestación universitaria

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Los encierros y manifestaciones que vienen sucediéndose en las últimas semanas organizados por las asambleas de estudiantes opuestos según proclaman al llamado proceso de Bolonia confirman la agudización del movimiento opuesto a la aplicación en la Universidad de las normas del Espacio Europeo de Educación Superior.
Los rectores han detectado que las protestas, lejos de apaciguarse, empiezan a prender también en los centros de secundaria y en parte del profesorado, en los que ha calado el temor a que la futura universidad acentúe las desigualdades sociales. La tardía convocatoria por parte de la ministra de Ciencia e Innovación de una sesión extraordinaria del Consejo de Universidades para la semana próxima debería servir para despejar las dudas que suscita una reforma y explicar las ventajas que comporta la homologación europea de la enseñanza universitaria y su mayor vinculación a la realidad empresarial y las demandas del mercado laboral. Pero la deficiente comunicación en que hayan podido incurrir los poderes públicos interpelados y las legítimas discrepancias sobre los planes europeos no puede actuar como falsa cobertura para aquellas reivindicaciones inspiradas por un mero afán desestabilizador.