Contra los obstáculos a la repoblación

Durante décadas Guadalajara ha visto como sus pueblos se acababan quedando vacíos como consecuencia del éxodo del mundo rural a las grandes ciudades. Sin embargo, ahora son muchos municipios los que aprovechando el auge del turismo rural buscan en esta actividad una nueva forma de sobrevivir. Sin embargo, y a pesar de las ayudas, solventar este problema no es tan fácil. Hay que recordar que durante años los pueblos han sufrido las consecuencias de la emigración, como la pérdida de la riqueza cultural o de los servicios básicos y que ahora, a pesar de la intencionalidad de fijar población, las oportunidades que ofrece el medio rural, como el teletrabajo, el turismo, las energías renovables, la agricultura o la ganadería ecológica, dan sus primeros pasos. Es difícil encontrar soluciones para el campo. Muchos de los que pretenden materializar iniciativas empresariales se topan con múltiples obstáculos. Hay emprendedores con buenas ideas, pero sin aval económico para arrancar y, además, se encuentran con dificultades añadidas como el alquiler de locales o el acceso a una vivienda. De ahí, la necesidad del apoyo institucional. Consciente de esta situación que azota a un buen porcentaje de municipios localizados fuera del área de influencia del Corredor del Henares, la Diputación provincial destinó, el pasado año, una inversión global de más de 100 millones de euros, no sólo para la mejora de las carreteras, sino para otras actuaciones encaminadas a la promoción turística o a la modernización de las infraestructuras. Es un modo de facilitarle el camino a muchas parejas jóvenes que podrían acabar convirtiéndose en los nuevos colonos. La crisis está empujando a muchos de ellos hasta los pueblos ubicados en el entorno de las grandes ciudadades y en Guadalajara hay muchos, relativamente, cerca de Madrid. Sólo queda conseguir que los obstáculos sean cada día menores..