Contra reloj
03/10/2011 - 00:00
Suena bien la "música" del programa electoral de Rubalcaba. Y digo "música" porque algunas estrofas de la letra son cuanto menos confusas. Pero hay que reconocer que el candidato socialista y los suyos han hecho un esfuerzo importante para que de la Conferencia Política hayan salido propuestas que nos devuelven al PSOE socialdemócrata.
Pero la cuestión es: ¿resulta creíble lo que ahora proponen los socialistas? Otra pregunta: ¿cómo es posible que el candidato presente un programa digamos que bastante alejado de lo que viene haciendo el Gobierno no sólo ahora sino cuando él era vicepresidente?
Insisto: yo prefiero el "programa" Rubalcaba al "programa" Zapatero, pero dudo de que a estas alturas los ciudadanos vayan a hacer borrón y cuenta nueva perdonando al PSOE los numerosos errores cometidos por el Gobierno en los últimos años.
Eso sí, nadie podrá decir que Alfredo Pérez Rubalcaba no se está sudando la camiseta y sin duda resulta admirable el esfuerzo que está haciendo por presentarse a las elecciones como si no arrastrara el lastre que arrastra. Otro no haría ni la mitad de lo que viene haciendo Rubalcaba sabiendo que todo lo tiene en contra. Pero Rubalcaba es de los que pelean hasta el final.
Lo que ya está claro es que gane o no las elecciones va a dar la batalla por quedarse con el liderazgo del PSOE o sea ser elegido secretario general.
En realidad, sólo así podrá lavar el pecado original de su elección como candidato. Sólo si el resultado de las elecciones fuera un desastre llevaría a quienes aspiran al liderazgo del PSOE a dar un paso adelante.
Pero apuntense este nombre: Óscar López. Cuentan en filas socialistas que si el resultado de las elecciones es catastrófico para el PSOE y Pérez Rubalcaba diera un paso atrás, habría quienes desde dentro del PSOE azuzarían la candidatura de Óscar López frente a una posible candidatura de Carme Chacón.
López es uno de los hombres de confianza de Rubalcaba, antes lo fue de José Blanco, y seguramente se mueve entre las dos lealtades que no tienen por qué ser contradictorias.
El caso es que en el PSOE se habla del presente, pero se teme el resultado electoral y por lo que pueda pasar ya hay quienes especulan con el día después. Claro que yo creo que Rubalcaba no es de los que se van a rendir ni aunque los resultados sean catastróficos y que más bien intentara seguir adelante.
Realmente, lo que es una pena es que este programa con el que el PSOE se va a presentar a las elecciones no lo hayan aplicado en estos meses de crisis, e incluso antes de la crisis.
El aventurerismo ha estado demasiado presente en la política de Zapatero dejando a un lado las raíces socialdemócrata del PSOE y convirtiendo éste centenario partido en no se sabe qué.
Rubalcaba se ha apuntado un tanto con la Conferencia Política de su partido de la que han salido propuestas realmente interesantes, la cuestión es que quizá llegan demasiado tarde.