Contradicto maxima

13/12/2019 - 12:08 Fernando Almansa

Políticos incompetentes miran como apuntarse tantos de vanagloria sin reparar en las consecuencias sociales, económicas o medioambientales.

España, país curioso donde los haya, tiene autoridades de todo tipo que dictaminan, pontifican y sentencian ex-catedra sin parar. Es parte de la herencia genética nacional que gusta de las máximas inapelables, autoridades incuestionables y jerarquías inamovibles.

Con motivo de la cumbre del clima, de nuevo han salido todo tipo de máximas inapelables de autoridades varias. Una de ellas del sector aeronáutico. Recientemente se pudo leer esta noticia: “El presidente y CEO de Iberia, Luis Gallego, ha salido al paso de las críticas al transporte aéreo de activistas medioambientales como la adolescente sueca Greta Thunberg y ha asegurado que, “en trayectos por encima de 1.500 kilómetros, no hay un modo de transporte alternativo al avión”.

Y esta magnífica máxima contrasta con los siguientes datos: En España hay 48 aeropuertos públicos; excepción hecha de las islas, la máxima distancia peninsular es de 1.079 km en línea recta desde el cabo de Creus, (Girona), a la desembocadura del Guadiana en Huelva. En alguna regiones se aglutinan aeropuertos en menos de 100 Km. de distancia uno de otro, por ejemplo: Burgos, Vitoria-Gasteiz, Bilbao, Logroño, Pamplona, San Sebastián. Sin embargo, si Vd. Intenta viajar en tren desde esas localidades, comprobará que la oferta es mínima, y cara, y que tendrá que recurrir al autobús sino quiere dejarse el sueldo en transporte.

Las autoridades públicas de este país, autonómicas y centrales, con el beneplácito y complicidad de la Comisión Europea que ha cofinanciado una gran parte de esta aberración aeroportuaria española, son responsables del derroche financiero, el desastre de transporte y la culpabilidad medioambiental que supone haber desarrollado una red aeroportuaria innecesaria, mientras se abandonaban las inversiones en ferrocarriles, a excepción hecha de los grandes trayectos del AVE, que como no, solo benefician a las grandes capitales, mientras que la red de media distancia y cercanías, esta peor que en los años ochenta.

Políticos incompetentes, nefastos, y caciquiles que miran como apuntarse tantos de vanagloria y ostentosidad sin reparar en las consecuencias, sociales, económicas o medioambientales. 

Hace unos años el entonces presidente de la Comunidad autónoma de La Rioja, Pedro Sanz, manifestaba que el aeropuerto de Logroño era una necesidad para una comunidad moderna; lo que no decía es que ese aeropuerto cuenta con casi más personal que pasajeros, que solo tiene un vuelo diario a Madrid y que es un lujo para unos pocos que se subvenciona con dinero público. Planteamientos de caciques irresponsables, que se repiten en uno y otro lugar.

Y el presidente de Iberia, queriendo acallar la voz de la sensatez de una niña con responsabilidad medioambiental, lanza la máxima de que por encima de 1.500 km. no hay alternativa al avión; o lo que es lo mismo, por debajo de los 1.500km si la hay, pero en España, ¿a qué responsable público le importa esto?