Crisis dilatada

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Gaspar Llamazares abandonará el liderazgo de Izquierda Unida antes de la IX Asamblea Federal que decidirá en noviembre el nuevo rumbo de la coalición tras la debacle en las elecciones generales de marzo. Aunque el gesto de Llamazares ha recibido el parabién de sus partidarios y la conformidad matizada de alguno de sus rivales, es cuestionable que la profunda crisis en que se encuentra sumida IU y las rencillas enquistadas vayan a evitar una evaluación crítica de la gestión del aún coordinador general y la agudización del enfrentamiento interno.
Pero en todo caso, tanto el cese de su líder como la celebración del congreso se han dilatado hasta tal punto que el tambaleante proyecto de la coalición de izquierdas ha visto agravado su declive en los meses transcurridos desde la cita con las urnas. Un período en el que se ha hecho palpable la amenaza de irrelevancia que acecha a la formación, cuya reducida presencia en el Congreso –un escaño lo ocupa Llamazares, pero el segundo es de ICV- la ha desplazado ya de las negociaciones decisorias.