Cuando los Reyes vuelvan a Oriente

06/01/2011 - 00:00 Francisco Muro de Íscar

Los Reyes Magos vuelven ya a sus lugares de origen, una vez repartidos los regalos, y tendrán que emplearse duramente en tratar de pacificar algunas zonas de Oriente y de África, que amenazan con estallar. El fanatismo religioso o político es hoy, junto con el hambre, la mayor amenaza para la humanidad y los gobiernos occidentales no parecen hacer nada para buscar soluciones a conflictos que pueden agravarse en breve. Más de cien millones de cristianos están amenazados en diversos lugares del mundo. La noticia del asesinato de 21 cristianos a las puertas de una iglesia copta en Alejandría (Egipto), o el atentado que ha costado la vida al gobernador del Punyab en Pakistán, que había pedido el indulto para la cristiana Asia Bibi, se han publicado en todos los diarios del mundo, pero desde el Magreb hasta Pakistán el terrorismo islamista amenaza con acabar con todos aquellos que no piensan como ellos o que no se someten a la dictadura del pensamiento único. Y cuando lo logre ese fanatismo traspasará todas las fronteras. Esa es la gran amenaza para la libertad y para la paz en todo el mundo. Pakistán, Egipto, Sudán, Irán, Irak, Somalia, Arabia Saudí, Marruecos, Costa de Marfil, Túnez, Nigeria, Afganistán, Argelia, Turquía... Son países donde la hostilidad de los predicadores islamistas es permanente y donde las reformas democráticas o no llegan o son insuficientes o son una mera pantalla. También en China, India, Cuba y otros países, la situación de amenaza a la libertad, no sólo religiosa, debería estar en la agenda de todos los organismos que vigilan la situación de los derechos humanos. Cuando se trata de países pobres, el olvido se cierne sobre ellos y cuando son ricos y poderosos (se puede comprobar en España estos días con la visita del viceprimer ministro chino), y pueden comprar bienes y equipos y hasta deuda pública, los dirigentes de los grandes países prefieren mirar hacia otro lado. En Sudán del Sur se celebra el 9 de enero un referéndum que puede decidir sobre su independencia del norte y que será una garantía para que su población pueda afrontar con libertad su futuro, después de 40 años de guerras civiles, la última entre 1983 y 2004 que han asolado al país más grande de África y uno de los más olvidados por Occidente. Pero hay muchos lugares en esas zonas que no tienen ninguna esperanza. Hay muchas minorías oprimidas en muchos países del mundo, en la mayor parte de los casos por el fanatismo o el terrorismo islamista. Muchos de ellos son cristianos perseguidos, asesinados y obligados a mantener su fe en silencio. Y hay otra gran mayoría de hombres, mujeres y niños oprimidos por el hambre y sin ninguna esperanza. Cuando los Reyes Magos vuelvan a Oriente tendrán trabajo duro por delante no para un día sino para muchos años. La libertad es el mayor regalo que puede recibir cualquier hombre. Y está ausente o amenazada en medio mundo.