¿Cuánto, cómo y cúando?
21/06/2012 - 00:00
Estos días , que ya son semanas, meses y hasta años, son cada vez mas para el periodista un sin vivir. Se acuesta uno con una prima terrible y se levanta con la amenaza de un rescate, que mas bien parece un secuestrador que nos va poner grilletes y meternos en una oscura mazmorra.
Centenares de economistas nos explican lo que nos va a pasar y luego pasa lo que le da la gana, pero casi siempre para mal. Si se supone que lo de Grecia es una buena noticia, los mercados nos pegan una monumental bofetada, si Barroso dice que lo mejor seria que el rescate fuera directamente a las cajas rescatadas sin pasar por el Estado, Merkel dice que de eso nada y Rajoy se tiene que conformar con declaraciones literarias.
Del G 20 eso es lo que ha salido. Poco mas y quizás solo algo en claro.
Que hoy jueves es el momento, y este fue siempre el plazo, es digamos cuanto pedimos y nos comprometamos al como y al cuando lo pagamos. Esa el la cuestión y lo demás son periódicos ingleses que nos acogotan más que sus agencias de calificación que a cada tramo nos descalifican.
Cierto que si hubo un objetivo en la cumbre del G-20 ese era lograr que el préstamo fuera directamente a los bancos enfermos. Ello separaría ese rescate de la deuda soberana del país. Y pareció en encaminado. El propio Barroso lo daba por hecho y hasta llegó a estar en borrador. Pero no hubo forma porque Alemania dijo que nones, que por ahora no había formula legal y que ni hablar de eso.
Lo demás es donde uno ya queda más perplejo. Desde el primer momento el Gobierno marcó el 21 de junio para cuantificar el cuanto. O sea, lo que vamos a pedir.
Y de inmediato saber como serán el cuando lo pagamos y como. O sea, plazos, a que interés y como computara. Que algo ya se sabe. Alrededor de un 3%, comenzando en 2017 y computando el monto global como deuda pero sólo como déficit el interes. No está mal para los tiempos que corre y es de esperar que se confirme.
Pero es necesario peritar para ver cuanto cuesta el arreglo del coche. Y es necesario tener los datos tanto de esa reunión del G-20, como la de los cuatro lideres (Merkel, Hollande, Monti y Rajoy) en Roma y de la decisiva cumbre del 28 y 29 para saber donde estamos y a donde nos dirigimos. Entonces es cuando si, uno espera a Rajoy en el Parlamento y con algo más que palabras. Con datos, con hoja de ruta y con metas.
Pretender convertirlo poco menos que en tertuliano como pretende algún comentarista es un dislate o acusarle de escapismo por irse a la reunión de California una estupidez manifiesta aunque lo diga una portavoz socialista.
La situación es tan extrema que a cada paso salta cualquiera anunciándonos un Apocalipsis. Y cuando ya parece que todo se concita para el holocausto entonces zas, sucede todo lo contrario. Pasó ayer. Tras el C-20, los especialistas pronosticaron nuevo infarto de la prima.
Comenzó a bajar. Los ingleses ya nos daban por rescatados y se decía que eso serenaba los mercados. Los desmintieron todos y se supuso que habría otra angina de pecho. Pues al revés. La cosa acabó que casi conseguimos bajar de los fatídicos 500, después de haber estado en los 580. Una barbaridad, sin duda, pero como que sonaba a que escampa. A ver si con el cuanto, como y cuando ya claros hasta se ve algo el sol. Aunque para nada hayan acabado tormentas y pedriscos.
Artículo extraido de La Marea de Pérez Henares