Cuidados paliativos: una asignatura pendiente (y II)

23/02/2020 - 13:22 Manuel Ángel Puga

En España funcionan unidades de cuidados paliativos para evitar el sufrimiento de los enfermos incurables, pero necesitan más ayuda.

En mi anterior artículo decía que la solución para los enfermos terminales no era la eutanasia, sino los cuidados paliativos. ¿Por qué? Porque, aparte de las graves situaciones que viene generando (en Luxemburgo, Holanda y Bélgica muchos van a la muerte contra su voluntad), la eutanasia es señal de retroceso cultural. No representa progreso, sino todo lo contrario. Esto no lo digo yo, lo dice el portavoz del Partido Comunista Portugués, Antonio Filipe. En unas recientes declaraciones afirmó que “la eutanasia no es una señal de progreso, sino un retroceso de la civilización”. Y añadió: “Se deben movilizar los avances técnicos y científicos para asegurar el aumento de la esperanza de vida, no para acortarla”. ¿Por qué no respetan esto los comunistas españoles?

Decía también en mi artículo que una de las asignaturas pendientes de la Medicina española eran los cuidados paliativos, es decir, definir la forma y el contenido de una legislación que sirva de guía a tales cuidados. En efecto, en primer lugar, hay que determinar cómo se llamará la ley para los enfermos que están en el proceso final de su vida. Como observa Ricardo Martino, vocal de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos Pediátricos, “cómo llamemos a esa ley es importante, porque puede conducir a una idea errónea de lo que se pretende con ella”. Y en segundo lugar, el título de la ley deberá hacer clara referencia a los cuidados paliativos, nunca a la eutanasia o al “suicidio asistido”. Una ley de cuidados paliativos no debe contemplar para nada la eutanasia, porque son cosas totalmente distintas, incluso, opuestas.

La Medicina Paliativa viene reclamando mayores recursos materiales y humanos. Sobre esto afirma Carlos Centeno, investigador del programa “Atlantes”, del Instituto Cultura y Sociedad, y director de Medicina Paliativa de la Clínica Universidad de Navarra: “Nos hemos estancado en los últimos ocho años mientras los países de nuestro entorno han ido progresando, y en algunas Comunidades incluso hay menos servicios que antes”. Vemos, pues, que en España funcionan unidades de cuidados paliativos para evitar el sufrimiento de los enfermos incurables, pero necesitan más ayudas. Tanto es así que el Consejo de Médicos viene pidiendo desde hace tiempo que se incrementen las unidades de cuidados paliativos en todo el territorio nacional y que las doten de más medios materiales y humanos. 

Actualmente, hay en España unos 250.000 enfermos terminales que precisan cuidados paliativos. Con ellos se les evitarían dolores y se les mantendría con vida hasta que su naturaleza lo permitiera… ¿Por qué se busca la eutanasia en lugar de proporcionar cuidados paliativos? Si es por razones económicas, habrá que decir que nada más humano que aliviar el sufrimiento de esos enfermos y nada más importante que prolongar al máximo su vida. Esto sí sería legislar pensando en el ciudadano que sufre, y no en el dinero que se ahorra con la eutanasia. Es triste que por dinero se condicione la vida humana.

Además, proporcionar cuidados paliativos sería colaborar en una muerte digna y humana. Atender enfermos incurables es un acto de humanidad y hasta de caridad. Prepararles con cariño para su último viaje dejará un buen recuerdo en el enfermo y en quien lo cuida. Por el contrario, administrarles un veneno para acabar cuanto antes con su vida no es un acto humano, ni puede dejar un buen recuerdo en nadie, aunque se haya ahorrado dinero.

Uno de los políticos que con mayor insistencia defiende los cuidados paliativos quizá sea el senador irlandés Ronán Mullen. En su reciente viaje a España hizo unas declaraciones al diario “La Razón” que deberían ser meditadas por quienes tramitan la Ley de Eutanasia. Mullen denunció que en Europa existe un gran número de enfermos que sufren al final de sus vidas, porque no reciben alivio a sus dolores. Pero recordó que la eutanasia no es la solución, “ni forma parte del debate cuando se habla de cuidados paliativos”. Insistió en que se deberán administrar estos cuidados, aunque no curen al enfermo. Sobre este punto sentenció Mullen: “Siempre se nos ha dicho que los hospitales y los médicos están para curarnos. Pero también están para cuidarte, aunque no puedan curarte. Este es el pensamiento de los cuidados paliativos”… Ayudar a morir con dignidad es la misión tremendamente humana de los cuidados paliativos. Pese a ello, el actual Gobierno acaba de aprobar la tramitación de la Ley de Eutanasia, con lo cual los cuidados paliativos siguen siendo una asignatura pendiente. ¿Hasta cuándo?