De frustrado caballero, a excelsa dama
11/08/2011 - 17:40
En ese mismo articulo, hacía la personal reflexión de que si tal resolución era debida además -de la obvia necesidad por la lejanía de aquella Tierra, como me explicaba el recién nombrado Delegado- a una generosa interpretación político-institucional del articulo 29 del Estatuto de Castilla La Mancha, sobre las peculiaridades históricas de las Comunidades de Villa y Tierra, pues ¡miel sobre hojuelas! y entonces mi satisfacción, se hubiera implementado hasta el infinito y el hecho en sí, se hubiera convertido en sublime políticamente hablando-, revestido de una sensibilidad política sin precedentes hacia una zona tan deprimida, como cargada de hechos históricos memorables.
Pero aquella ilusión, derivada de tan transcendental decisión, me hacia ver el comienzo del proceso de desarrollo del citado articulado, que tanto beneficio hubiera reportado a Molina, -sin ocasionar perjuicios ni agravios comparativos a terceros, ni intentos de separatismos trasnochados, impropios de la época globalizadora en que vivimos y de la solidaridad histórica de esta Tierra-, como el tiempo, en estos pocos años de vida, mínimamente, ha demostrado y como el Legislador y el espíritu de la Ley pretendían en aquella, ya lejana, redacción.
El miedo a estos prejuicios políticos, sobre todo al de posibles agravios comparativos, impidió que tal acontecimiento, adquiriese el halo de sublime y primaran los prejuicios políticos, impidiendo la puesta en escena públicamente, impidiendo que el Sr. Barreda se quedara sin mi, prometido, humilde y frustrado reconocimiento público de excelso caballero, que así hubiera sido si se hubiera atrevido a revestir el gesto de la solemnidad requerida.
Aun reconociendo, por nuestra parte, su importancia y eficacia para la zona y que aunque -dicho off de record- les hiciera tilín considerar el contenido estatutario en la decisión final -no se si de verdad, o por halagarme el oído ante mi magnificada ilusión- también es cierto que hubo complejos políticos a la hora de la escenografía.
No cabe duda que acaba de empezar una nueva etapa política, prometedora para nuestra Región, nuestra Tierra y muy pronto para España y que tanto a los líderes regionales y provinciales que les corresponde gobernarnos, a los que me honra conocer, les sobra determinación, voluntad y sensibilidad política para elevar esta situación política, peculiar de Molina, al estadio en el que debe situarse.
Dicho estadio no es, ni más ni menos que el que sitúe a Molina, por sus peculiaridades geográficas, históricas y políticas en el lugar que le corresponde dentro del contesto socio-político y económico de la Región, en aras a obtener un trato y unas situaciones, de igualdad con el resto de las comarcas que conforman nuestra Autonomía.
Desde esta tribuna, aprovecho para estimular a nuestros nuevos dirigentes por esta noble causa e invalidar aquel pensamiento de Honoré de Balzac, en el que decía que, La igualdad tal vez sea un derecho, pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla en hecho.
El Gobierno, a través de su Delegado Porfirio Herrero, ya nos ha dado una alegría y es que, ante esta etapa de ceses y destituciones por la crisis, el mantenimiento de estos servicios en Molina es prioritario. Esperemos se siga avanzando y que algún día, no yo sino Molina, pueda nombrar a Cospedal excelsa dama.