De licencias y cierres
01/10/2010 - 09:45
EL COMENTARIO
Nuria Fernández - Periodista
Hay cosas que hay que cuidar con mucho mimo porque enseguida se producen comparaciones y las comparaciones, casi siempre, son odiosas.
Y eso es lo que está pasando estos días en Guadalajara capital donde corre de boca en boca la falta de licencia de obra, y por supuesto de licencia de apertura, de un buen número de locales del centro comercial Ferial Plaza. Se estima, según datos facilitados por la Cadena SER, que el 80 por ciento de los establecimientos, un año después, ni siquiera tenían licencia para empezar el acondicionamiento de los locales a pesar de que llevan un año recibiendo clientes. Entre los negocios más sonados se encuentra el de los cines, un espacio que cada fin de semana utilizan miles de vecinos. Está claro que no es la primera vez que el Ayuntamiento tarda en dar una licencia pero no hay nada que justifique lo ocurrido en este caso. Todos sabemos que son muchos los propietarios de comercios, además de arquitectos y aparejadores que, en plena obra, han sido sancionados por estar acondicionando su peluquería, su bar o su tienda de chuches, sin la licencia correspondiente. La tenían solicitada pero el Ayuntamiento no se la había concedido y eso ha sido fundamental para poner la multa correspondiente. Pero y en el caso del Ferial Plaza ¿se ha actuado con el mismo celo? El agravio es todavía mayor si tenemos en cuenta que el Ferial Plaza se ha convertido, para lo bueno y para lo malo, en un punto de referencia para las compras en Guadalajara con lo que el Ayuntamiento además de abrir multitud de expedientes -como ha reconocido el alcalde- tenía que haber sido más diligente a la hora de exigir el cumplimiento de la ley en materia de licencias de todos los locales. Pero a esta situación se añade un par de agravantes más. Por un lado el hecho de que el Ayuntamiento, tras la última Junta de Gobierno Local, informara de los diversos acuerdos alcanzados pero olvidara mencionar que acababan de dar licencia de obra a los cines. Un olvido cuando menos sospechoso. Y por otro lado las incomprensibles declaraciones del alcalde de Guadalajara, Antonio Román, señalando que como los cines de aquí no tienen licencia él va a los de Alcalá. Me consta, y creo que así debe ser, que el alcalde participa con su familia, como cualquier otro vecino, en multitud de actividades que se realizan en la ciudad, por eso entiendo aún menos esas declaraciones tan desafortunadas hechas por Román y que nadie, ni siquiera el concejal de Urbanismo, Juan Antonio de Las Heras en el último pleno, quiso puntualizar. No sé si están sacadas de contexto pero desde luego han sido totalmente desafortunadas y sería bueno que el alcalde las aclarara antes de que el tema caiga en el olvido.