De okupas, ocupaciones e hipócritas
Este verano Guadalajara ha sido tristemente noticia a nivel nacional. El hartazgo de los vecinos de Horche ante el grave problema de la ocupación ocupó todas las portadas. En 62 viviendas de la localidad, 200 ocupas imponen su ley de la selva. Todo ello deriva en la ruptura de la convivencia y un aumento de la inseguridad ciudadana.
Solo en nuestra región se presentaron 554 denuncias por usurpación de viviendas en 2020. España está a la cabeza europea de ocupación ilegal con 14.675 denuncias el pasado año. Todo por obra y gracia, de una legislación permisiva y la nula voluntad. Sin olvidarnos de la simpatía con los delincuentes del gobierno socialcomunista que padecemos y la ineptitud del anterior gobierno del PP.
La inmensa mayoría de ocupas son personas sin necesidades sociales que aparecen en los juzgados a declarar con móviles de última generación. Son profesionales, mafias que cambian las cerraduras y ocupan edificios enteros para luego alquilar los pisos a otros ocupas o extorsionar a sus legítimos propietarios. Además han aprovechado el estado de alarma por la pandemia para hacer su agosto, como en Horche. No hablamos de pobres familias sin recursos y con problemas para poder pagar un techo. A estos todo nuestro apoyo desde VOX.
Los vecinos de Alovera, Azuqueca de Henares, Cabanillas del Campo, El Casar, Horche, Yunquera de Henares… sufren en sus carnes este problema. Sus ayuntamientos de PP y PSOE, incluso los que al principio hicieron dejación de funciones, por su afinidad ideológica y su aversión a la propiedad privada, no saben qué hacer ahora ante la magnitud del problema y la inquietud vecinal.
Inútiles Juntas y ordenanzas de seguridad y convivencia, unidades policiales de actuación rápida, rimbombantes y duras declaraciones de los políticos de turno, mociones municipales…. Pseudointentos también en la Diputación de Vega y en las Cortes de Castilla La Mancha del ínclito Bellido con una ley aprobada hace casi un año, y que aún ni han desarrollado. Son sólo brindis al sol de PP y PSOE que no sirven para nada. PPSOE, las dos caras de una misma moneda.
Cabe recordar que fue el PP en 2015, sí, el PP de Lucas Castillo que acudió a Horche el mes pasado a dejarse ver, quien modificó el Código Penal. Mariano Rajoy rebajó la pena, catalogando la infracción penal de usurpación de vivienda, como delito leve si la ocupación era sin violencia o intimidación y que el inmueble, vivienda o edificio ajeno que se ocupara no constituyera morada. Esta modificación del delito como leve trajo consigo que no se pueda proceder actualmente a la detención de los ocupantes; y por otro lado que sea imposible su tramitación por juicio rápido. ¡Vaya linces los del PP!
Otra muestra del cinismo y oportunismo político del Partido Popular: ¿Saben quiénes, también en el 2015, el 16 de marzo para ser más precisos, aprobaron desde el gobierno una instrucción para el empadronamiento municipal para los okupas y por tanto para su validación administrativa? Sí, ese mismo partido que ahora habla de cambiar la Ley de Bases de Régimen Local para considerar como nulas las inscripciones en los padrones municipales de los ocupas que ellos mismos propiciaron. El PP.
Esa resolución aberrante fue copiada, cambiando alguna terminología por el gobierno socialcomunista en mayo del 2020, siendo la actualmente vigente y que basa su contenido en la de 2015 del PP. Verdadero efecto llamada para las mafias ocupas. Sólo cambiaron el título, donde ponía “empadronamiento de personas sin domicilio”, ahora se llama “empadronamiento en infraviviendas y personas sin domicilio”.
Mientras tanto en la otra cara de la moneda, los socialistas, en Guadalajara y en Fuensalida fingen preocuparse por el problema y buscar soluciones. Y no hacen nada porque a pesar de las declaraciones de Page, no pintan nada, y tienen miedo de enfadar a su amado líder Pedro Sánchez y perder la poltrona y el sueldo público.
Desde VOX reclamamos un ambicioso Plan Nacional de Viviendas para construir los 2 millones de viviendas sociales que nos faltan para situarnos en la media de la Unión Europea. A los otros, a los delincuentes, aplicarles la receta Santiago Abascal “patada en el culo en 24 horas”.