Demasiadas noticias malas

27/08/2011 - 14:01 Carmen Tomás

 
Los inversores sólo quieren que se acabe ya este maldito agosto en que las bolsas han dado sustos un día sí y otro también. La deuda de algunos países europeos, los elevados déficits, la incertidumbre sobre el crecimiento mundial... La verdad es que no ha habido una buena y lógicamente los índices lo han acusado. El IBEX llevaba acumuladas cuatro semanas de caídas y por fin esta última ha salvado los muebles aunque de aquella manera. Esta semana han trabajado todos los gobiernos y se han tomado medidas o se anuncia que se van a tomar. En España, el límite de deuda, que no de déficit, se fijará en la Constitución. Está claro que los políticos españoles, nos lo han dicho desde Europa, no son fiables y ha habido que admitir que un acuerdo de esta magnitud podría ser un acicate para ser ahorradores. Distintos informes de analistas, que obviamente no se ponen de acuerdo en general, ven que en unas pocas semanas las cosas se pueden enderezar en los mercados bursátiles. Los resultados de las empresas no han sido tan malos, hay buenos dividendos, la renta fija ha perdido atractivo. Puede ser, por tanto, un buen momento para hacerse un plan a medio y largo plazo. Así visto por encima puede asustar. Siempre los hay más pesimistas que piensan que aún no hemos visto lo peor en la bolsa. Pero vamos a ponernos del lado de los optimistas. Los próximos meses deben ser de transición a la espera de ese balón de oxígeno que sin duda serán las elecciones generales. El Gobierno ha tomado algunas medidas. Ya veremos su efectividad. Yo dudo que tengan por la falta de confianza general, confianza que sólo volverá con un proceso electoral y un cambio profundo. No sólo de partido en el gobierno, sino de forma de gobernar y de cuerpo jurídico que reforme la justicia, la educación. En definitiva, una nueva forma de hacer política que lleve a este país al lugar que le corresponde. Va a ser complicado. No hay purgas de Benito. Además, no paran de aparecer nuevas deudas, también en las cuentas del Estado. Pero este país bien gestionado tiene posibilidades. ¿Por qué si no iban a intervenirnos de Europa?