Despedida del fútbol de Mario Escamilla Quiles, capitán del Hogar Alcarreño del histórico ascenso a Tercera División

14/06/2021 - 15:49 Mario Escamilla Quiles

La semana pasada se me comunicó que el Hogar Alcarreño no contaría conmigo en su primera temporada en la Tercera División.

Hoy dolido por tener que abandonar el club de mis amores sólo quiero agradecer al fútbol y a toda la gente que me ha rodeado durante estos años que hayan sido parte de esta etapa preciosa de mi vida.

Llevo detrás de una pelota desde que tengo uso de razón y gracias a ello he tenido grandes experiencias, he hecho buenos amigos, y he desarrollado valores que me han acompañado tanto dentro como fuera del campo.

Llegué hace 6 años a este club cuando militaba en Primera Autonómica Regional, con el único objetivo de ascender con el equipo hasta Tercera División por primera vez en su historia, hoy tras dos ascensos, mucho trabajo, esfuerzo y pasión tanto en el campo como fuera de él, ese objetivo queda cumplido, aunque se haya decidido arrancarme de mis manos el premio a toda esa dedicación; la ilusión que hubiera sido debutar en la categoría nacional, que personalmente creo que me había ganado por derecho propio, con mi equipo y compañeros, que hoy en día son mis amigos.

Sólo tengo palabras de agradecimiento a la Directiva que junto a mi, ha sido apartada del club esta temporada, quienes me trajeron, para cumplir un sueño común, pero no a cualquier precio, sino con unos valores que ellos habían aprendido en la primera etapa del Hogar Alcarreño entre los años 50 y 80. Hoy muy orgullosos podemos decir que lo hemos logrado, y les estaré eternamente agradecidos por cada uno de los momentos vividos desde mi llegada hasta el día de hoy, cuando he recibido sus mensajes y llamadas de apoyo.

Agradecer a todos mis compañeros y entrenadores, actuales y pasados, así como a los primeros jugadores desde la refundación del equipo todo su empeño por llevar al Hogar, al lugar donde está ahora, todos tenemos una parte de culpa en este éxito para nuestra querida Guadalajara.

En especial agradecido a mi familia y amigos que me han acompañado estos maravillosos años y me animan en estos duros momentos, gracias a estar rodeado de gente tan especial, las alegrías siempre son más alegrías y las penas son menos penas, siento mucho aquellos planes a los que no acudí por mi compromiso con el fútbol, al que nunca fallé, a partir de hoy seré un poquito más vuestro.

Sin saberlo el partido con el que conseguimos el ansiado ascenso fue mi último partido y aunque aún es pronto, desde una perspectiva un poco alejada, no creo que hubiera una mejor manera de despedirme, con una Fuente de la Niña llena, mi directiva, mis amigos y mi familia viéndome jugar, ganar y alcanzar un sueño, con el brazalete de capitán en mi brazo.

Posiblemente sea una despedida demasiado extensa para un futbolista aficionado como yo, pero que he sentido el fútbol como una parte de mi vida y le agradezco todo lo que me ha dado.

Finalmente, hoy me despido para siempre del fútbol, cómo el jugador con más partidos en la historia del Hogar Alcarreño (156), con mucho orgullo por mi implicación con este deporte y este club, habiendo dejado el alma en cada entrenamiento, cada partido e intentando ayudar a todos mis compañeros en cada ocasión que lo han necesitado, y espero que esa pasión y valores queden para los que a partir de ahora vengan a formar parte del club.

Sorprendido por la cantidad de mensajes de ánimo y apoyo, de compañeros, rivales, aficionados…, me sirven para sentir una satisfacción plena por el trabajo bien hecho, esto no me lo quitará nadie y es mayor que cualquiera de los premios. La vida te puede llevar por distintos caminos, pero al final es tu actitud la que define la grandeza de tus logros.

GRACIAS A TODOS.