Desvergüenza político judicial

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
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PEDRO VILLALAR
La magistrada Gema Gallego procesó a varios mandos policiales en el ‘caso del ácido bórico’ por rechazar un informe pericial absurdo que vinculaba el 11-M con ETA; aquella decisión judicial, que quedó en nada, fue oxígeno puro para los promotores de la ‘teoría de la conspiración’.
Y la magistrada Concha Espejel instruyó con gran dureza el caso del incendio de Guadalajara, que salpicó al gobierno autonómico socialista de Castilla-La Mancha.

La gente honrada de este país pensaba hasta ahora que estas juezas independientes habían obrado según su recto saber y entender, aunque fuera contra corriente de lo políticamente correcto. Pero ambas han sido premiadas por el Partido Popular nada menos que con un puesto en el Consejo General del Poder Judicial, cargo al que no habrían accedido de no haber mediado aquellas actuaciones.Todo esto llena de dudas a la ciudadanía, que ve con claridad que la politización de la Justicia no es una fijación de los medios, sino una grave realidad que contamina a nuestro sistema político. La desvergüenza que palpita bajo este asunto es la peor noticia política de los últimos tiempos, y refleja una colosal falta de valores y principios en quienes han hecho ostentosamente posible esta aberración.