Día Mundial de la Salud Mental

10/10/2010 - 00:00 Fernando Lamata

Me gusta siempre recordar que las enfermedades mentales tienen una repercusión directa en la vida de muchos ciudadanos sea cual sea su edad, su estrato social o profesional y, por ello, es necesario reconocer los problemas de salud mental como una realidad inseparable de la vida, pero una realidad a la que se puede hacer frente.

Y los castellano-manchegos, es decir, el conjunto de la sociedad, desde las administraciones, los profesionales y el movimiento asociativo han hecho frente a esta realidad en las últimas décadas con una fuerza inusitada para ofrecer la mejor atención posible a las personas con enfermedad mental.

Por eso, en el Día Mundial de la Salud Mental, Castilla-La Mancha puede decir con orgullo que dispone de una atención sanitaria integral y adaptada a las necesidades de cada paciente y una de las redes de recursos y dispositivos de salud mental más completa de España, orientada a prevenir la exclusión y fomentar la inserción social y laboral de los enfermos.

Una estructura sólida que facilita una coordinación eficaz de los dispositivos asistenciales y sociales relacionados con la salud mental y que sitúa a nuestra comunidad autónoma a la cabeza en este ámbito en cuanto a centros y recursos humanos.

Esta experiencia en salud mental es la que queremos trasladar al resto de patologías con el Plan de Salud y Bienestar Social 2011-2020, que pretende establecer una buena coordinación entre los servicios sociales y sanitarios de la región a fin de garantizar la mejor atención posible a las personas en cualquier etapa de su vida, haciendo especial hincapié en la capacidad de autocuidado de la salud, la autogestión de la enfermedad y el uso responsable de los servicios sanitarios, situando las nuevas tecnologías y la atención primaria como piedras angulares.

Por eso, el Gobierno de Castilla-La Mancha hace suyo el manifiesto elaborado por la Federación Mundial para la Salud Mental y la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas de Enfermedad Mental con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental 2010, porque si en algo destaca Castilla-La Mancha es su permanente inconformismo en política social, pues entendemos que cada día se puede avanzar más en el ámbito social y sanitario para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

El Día Mundial de la Salud Mental, por tanto, es un día que debe servir para sensibilizar a la sociedad y cambiar nuestra forma de ver a las personas que padecen enfermedades mentales y para que seamos conscientes de que esas personas necesitan menos exclusión, menos discriminación y más ayuda para poder desarrollarse y vivir mejor.

Así, una de nuestras prioridades para los próximos años es impulsar la plena normalización social de las personas con enfermedad mental y erradicar los estigmas y la discriminación que sufren los afectados por estos trastornos. Una tarea en la que vamos a contar, como hemos contado en las últimas décadas, con el apoyo y la colaboración de las asociaciones de familiares, de los voluntarios y de los profesionales.

A todos ellos, en nombre del presidente Barreda, quiero agradecerles el esfuerzo, el tesón y el compromiso personal y social que han hecho y hacen gala cada día para que Castilla-La Mancha pueda continuar actuando en la prevención de las enfermedades mentales y proporcionar el tratamiento adecuado cuando aparecen, promover su integración social y laboral y mejorar su calidad de vida y la de sus familias.

No son los retos de un Gobierno sino de toda una sociedad que cada día da ejemplo de su compromiso solidario para hacer un mundo mejor.

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