Día para recordar a los difuntos

01/11/2021 - 15:21 Redacción

Hoy 1 de noviembre los cementerios de la capital y de cada pueblo serán lugares de oración y ofrenda de flores en memoria de los difuntos, un recuerdo diario en los corazones de cada persona que adquiere relieve en esta significativa fecha.

Hoy 1 de noviembre los cementerios de la capital y de cada pueblo serán lugares de oración y ofrenda de flores en memoria de los difuntos, un recuerdo diario en los corazones de cada persona que adquiere relieve en esta significativa fecha. Es jornada de visita, de mirar atrás para reflexionar sobre el sentido de la vida, de nostalgia y también de reconocimiento y agradecimiento por lo que aportaron a cada uno de nosotros y a la sociedad los que nos precedieron en el camino. En época de pandemia este momento, si cabe, es aún más importante. Un total de 660 personas según datos oficiales, aunque sabemos que en los primeros meses quedaron muchos sin contabilizar, han perdido la vida en nuestra provincia a causa del Covid-19 que sigue sumando víctimas- la última este mismo jueves-, enfermedad y dolor. En este día de Todos los Santos vaya nuestro homenaje a los que han fallecido en el mundo a causa de esta enfermedad. Es ocasión para no olvidar la gravedad de lo sucedido ni minusvalorar lo que todavía ocurre y en memoria de los muertos seguir con las medidas que se requieran en la lucha contra el virus. Es fecha también para la esperanza y la satisfacción colectiva por el éxito de las vacunas y el buen trabajo realizado en la administración de las mismas, de manera particular en el centro especial que se ubicó en el San José, cerrado este viernes tras cumplir su misión, con un balance de más de 190.000 dosis inoculadas, logrando el objetivo de acelerar el proceso para conseguir lo antes posible la inmunidad de una gran parte de la población. El Tenorio Mendocino, este  fin de semana y los 180.000 desplazamientos por las carreteras de la provincia en este puente tan especial, de cierre para muchas familias de las casas del pueblo, es ejemplo de esa recuperación todavía parcial de las costumbres y tradiciones que jalonan el calendario. No olvidemos a los que se fueron, a los que han sufrido el cierre de sus empresas o perdido su trabajo, a quienes sufren las consecuencias de esta situación y afrontemos el futuro con ilusión, sensibilidad y precaución.