Diálogo trabado
01/10/2010 - 09:45
La brecha abierta entre la Judicatura y el Gobierno amenaza con ahondarse no sólo por los asuntos que están generando las fricciones y la advertencia de las asociaciones profesionales de ir a una huelga de muy dudoso encaje legal, sino por la imposibilidad de encontrar alguna vía de diálogo constructivo en medio de la maraña de iniciativas de las últimas horas.
El apoyo prestado por los jueces decanos de las principales capitales a las reivindicaciones de las agrupaciones introdujo ayer un nuevo elemento de presión en el conflicto, al conferir al mismo una cierta institucionalización que va asociada a las responsabilidades que desempeñan dichos magistrados; lo que implica, en la práctica, un endurecimiento de la protesta. Junto a ello, el llamamiento lógico del Ministerio de Justicia para reunirse con las asociaciones convocantes de las movilizaciones para el 18 de febrero se vio interferido por la voluntad del PSOE de que las mismas comparezcan en el Congreso para explicar los motivos de su malestar, iniciativa que, un contexto tan crispado, no parece que vaya a procurar un acercamiento efectivo en las distintas posiciones.