Días santos

16/04/2014 - 23:00 Pedro Villaverde Martínez

Uno recuerda aquellas semanas santas en las que toda actividad un tanto lúdica, y sobre todo en las que estuviera presente la música o el fol-klore popular, era barrida de plano. Resultaban días realmente tristes. Hacemos sólo una referencia a ello para que la gente joven tenga alguna conciencia de los tiempos pasados. Ir de vacaciones en estos días santos parecía una violación a las buenas costumbres. ¡Qué tiempos y que costumbres que diría el clásico! Pero nos encontramos en otro tiempo y en otro siglo. Hoy queremos tener un recuerdo, siquiera fugaz, hacia aquellos días y sus modos de celebrarlos, muy distintos a los de ahora. Los pueblos siguen llenándose de gente como antaño o más, porque ahora habitualmente hay menos y las tradiciones se suelen perder muchas, aunque algunas pervivan. Nosotros sólo pretendemos en esta comparativa recordar aquellos tiempos en que era novedad el decir que los días de Semana Santa eran dedicados por bastantes, pero pocos, a ir de vacaciones a la playa o a la montaña. Ahora nuestros pueblos siguen siendo lugar de destino para pasar unos días de fiesta a la vez que recordar las costumbres y a celebrar sus típicas tradiciones, entre ellas, por supuesto, las religiosas… Pero son muchos los que aprovechan para la escapada a esos lugares de vacaciones en la playa o en la montaña… Los tiempos han cambiado y con crisis y todo las playas son lugar de diversión, descanso para muchos, a pesar de las penurias económicas que se padecen. Y además parece bueno este éxodo para la economía, pues el turismo es uno de los motores de esta ahora maltrecha economía. Sería fácil describir algunas tradiciones de nuestros pueblos, pero nuestro periódico se encarga de ello bastante y nuestros lectores pueden informarse de las muchas actividades festivo religiosas que en ellos se dan. Nuestra intención tan sólo es recordar que estos días para muchos siguen siendo unos días santos y que nuestros pueblos siguen con sus tradiciones y tal vez con más gente todavía que antaño porque así lo sienten y porque ahora sus ocupaciones y el trasladarse es más fácil. Deseamos, pues, unos santos días a todos allá donde hayan decidido pasarlas y un feliz regreso. Que tengan un buen descanso.