Distintas soluciones al mismo problema

Unos y otros, todos, han manifestado a través de distintos comunicados o declaraciones el objetivo de conseguir la igualdad real entre los hombres y mujeres con motivo de la celebración de un nuevo 8 de marzo. La diferencia, sin embargo, entre los contenidos de los mensajes evidencia una visión totalmente opuesta sobre los caminos a seguir y una valoración antagónica de las políticas que se han llevado a cabo últimamente. Y tanto es el desacuerdo que ni siquiera pueden o quieren compartir un mismo techo para rendir homenaje a la figura de la mujer y su papel en la sociedad. La escenificación del divorcio político, con unos en el salón de plenos y los otros a las puertas del edificio de la Diputación, muestra el triunfo de los intereses de partido sobre la búsqueda de una igualdad que pasó a un segundo plano. Primó la crítica a las políticas del Gobierno, especialmente a su reforma laboral y a la del aborto, por un lado, y a la actitud de la oposición por no querer llegar a políticas en común y faltar al respeto a las instituciones, por otro. Ciertamente los caminos para llegar al destino son diferentes y la discrepancia y la discusión, lícita y necesaria al confrontar las opiniones de los propios ciudadanos, pero estos episodios deben evitarse. Lo cortés no quita lo valiente. La política debe prestigiarse a sí misma para que la figura del político suba en la valoración que los ciudadanos dicen tener de ella en las encuestas y flaco favor se hacen todos con estos números. La oposición no debe olvidar que forma parte de la administración y representa en ella la forma de pensar de muchos ciudadanos y que la ha de expresar en su sede. Quien gobierna también debe tenerlo presente y dejar hablar y participar en estos actos a los diferentes portavoces de los grupos. Cuando se comparte un objetivo, en este caso el cumplimento en la práctica de lo que la Constitución en su artículo 14 y muchas leyes plasman sobre el papel, se deben buscar políticas en común para conseguirlo y mujeres hay y muchas en ambos partidos para llegar a entenderse.