Don Valentín García Yebra

12/02/2011 - 00:00 Redacción

En el salón de actos del Campus universitario se convertía ayer en el escenario del homenaje, organizado por la Fundación Siglo Futuro, a la figura del que fue su presidente de honor, don Valentín García Yebra. Nacido el 28 de abril de 1917 en Lombillo de los Barrios, una localidad situada en la comarca leonesa del Bierzo, García Yebra fue elegido en 1984 miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón ‘n’. Humanista y catedrático de Griego, el académico fallecido ingresó en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en 1947, fue autor de valiosas traducciones de autores clásicos y destacado defensor de la permanencia de los clásicos grecolatinos en el sistema educativo. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, se licenció en Filología Clásica (1944) y se doctoró con la tesis Las traducciones latinas de la metafísica de Aristóteles. Ganó por oposición en 1945 la cátedra de Griego del Instituto de Enseñanza Media de Santander, y por entonces comenzó a alternar la labor pedagógica con la traducción de lenguas vivas y clásicas. Entre 1955 y 1966 dirigió el Instituto Politécnico Español de Tánger, donde ostentó la cátedra de Griego, y, luego, hasta 1969, fue responsable del Instituto Calderón de la Barca, en el que se encargó de la cátedra de Griego hasta 1974. Ese último año impulsó el Instituto Universitario de Lenguas Modernas y Traductores, creado por su iniciativa en la Universidad Complutense, y donde ejerció varios cargos y enseñó la materia de Teoría de la Traducción. Ingresó en la academia el 27 de enero de 1985 con el discurso Traducción y enriquecimiento de la lengua del traductor, y desarrolló un importante trabajo en las comisiones de Etimología y Gramática. A pesar de su sabiduría, Garía Yebra era un hombre cercano y ligado a Guadalajara. No en vano, fue presidente de honor del colectivo cultural Club Siglo Futuro durante 17 años. Ayer Guadalajara le devolvía una pequeña muestra del cariño recibido por el catedrático en sus múltiples visitas. Sin duda su recuerdo permanecerá en nuestra memoria.