Dramas en carne propia
01/10/2010 - 09:45
Editorial
El paro registrado en Castilla-La Mancha subió en 8.852 personas durante el mes de febrero, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Empleo (INEM) que recogen que la cifra de personas desempleadas en nuestra región se sitúa en 164.532. Si los datos no son nada positivos en la comunidad autónoma menos los son en una provincia como Guadalajara que, en tan sólo 12 meses, casi ha duplicado el número de desempleados.
Primero se superó la barrera de los 7.000, en enero de 2008, y desde ese momento el ascenso en las listas de los sin empleo se ha ido incrementando mes a mes, alcanzando todos los límites que antes eran impensables. Con el paso de los días la tendencia ha ido empeorando de manera progresiva y alarmante hasta superar, en el recién cerrado mes de febrero, los 15.703 parados. El nada desdeñable ascenso de 915 desempleados en un sólo mes, lamentablemente, ya no asusta a nadie. Meses como el de noviembre registraron subidas que superaron el millar y otros como, octubre y diciembre, estuvieron al límite de alcanzar esa cifra. Febrero se cierra cumpliendo los peores augurios y lo más preocupante es que parece que, todavía, no se ha tocado fondo.
Si durante el pasado mes se cerró con 236 desempleados en Agricultura, 1.653 en Industria, 2.758 en el sector de la Construcción, 10.374 en el sector Servicios y 682 en el colectivo Sin Empleo Anterior, las previsiones es que alguno de esos capítulos aumente en marzo cuando se hagan efectivos despidos anunciados como los de Exide-Tudor en Azuqueca de Henares. Mientras llega lo casi inevitable, las calles se llenan de pancartas, de gritos a favor del empleo y de ilusiones que se rompen cuando los expedientes de regulación de empleo se ejecutan. Entonces se multiplican los dramas familiares y se siente, en carne propia, una crisis que hace mella en algo más que el empleo.
Si durante el pasado mes se cerró con 236 desempleados en Agricultura, 1.653 en Industria, 2.758 en el sector de la Construcción, 10.374 en el sector Servicios y 682 en el colectivo Sin Empleo Anterior, las previsiones es que alguno de esos capítulos aumente en marzo cuando se hagan efectivos despidos anunciados como los de Exide-Tudor en Azuqueca de Henares. Mientras llega lo casi inevitable, las calles se llenan de pancartas, de gritos a favor del empleo y de ilusiones que se rompen cuando los expedientes de regulación de empleo se ejecutan. Entonces se multiplican los dramas familiares y se siente, en carne propia, una crisis que hace mella en algo más que el empleo.