Educación o pisito

12/04/2011 - 00:00 Francisco Muro de Íscar

 
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha dicho en una conferencia en el IESE, que si queremos un modelo de crecimiento nuevo para la economía española, uno de los objetivos "es lograr que las familias crean que lo mejor para sus hijos no es dejarles un piso en herencia" porque hay otros valores que se pueden transmitir". Aunque he buscado un texto más completo de su intervención, no lo he encontrado, pero el Ministerio de Economía se apresuró a "enmarcar" la afirmación del secretario de Estado en "la necesidad de mejorar al competitividad del país" y en señalar que hay otros instrumentos de ahorro, como sucede en otros países avanzados, o financiar en vida cursos de formación a sus hijos.
   No se si Campa se ha caído del guindo al llegar al Gobierno o si lo dice en serio, pero decenas de miles de familias se están dejando todos los ahorros en financiar la educación de sus hijos y cuando terminan, máster incluido, no tienen ninguna posibilidad de encontrar trabajo, sobre todo en eso que han estudiado. Por tres motivos: sobran universitarios, cuyos estudios pagamos todos los contribuyentes; la capacitación profesional de los alumnos que llegan a la Universidad es manifiestamente descriptible -ayer un catedrático de Universidad hablaba de "analfabetos funcionales que no saben leer ni escribir"-; y lo que tienen otros países es un modelo productivo que aquí no tenemos todavía. Hay dos cuestiones fundamentales.
   La primera, y más grave, precisamente la educación. Si el Gobierno quiere que los padres inviertan en educación, al menos deberían proporcionarles un sistema educativo obligatorio de calidad, riguroso y exigente para que luego puedan aprovechar lo que estudien. Y lo que tenemos difiere sustancialmente de ello desde la enseñanza primaria hasta la Universidad. El segundo, el mercado laboral. Hablar, como también hizo Campa, de que "la reforma del mercado laboral está 'funcionando'" y que la de las pensiones "ha sido un gran avance" es de un optimismo no estratosférico, como el del presidente Zapatero, sino mucho más alto. Cada ciudadano mete el dinero que se gana con su trabajo donde más le apetece.
   Y si en España no hay cultura de alquiler o de otras formas de ahorro, que las fomente el Gobierno con medidas atractivas y rentables. La mayor parte de los planes de pensiones y de los fondos de inversión son ruinosos y lo que ha funcionado ha sido el ladrillo y la Bolsa, es decir, la especulación. La educación es una inversión que hoy por hoy conduce al desempleo porque tenemos un mal sistema educativo y no tenemos un modelo productivo. En todo caso, que esté tranquilo el secretario de Estado. Tal como van las cosas sólo los banqueros van a poder dejar pisos en herencia. Miles de pisos de quienes no pueden pagar la hipoteca o están en el paro sin subsidio.