Ejemplo de solidaridad

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
Ayer echaba a rodar de forma oficial el Restaurante Solidario de Cáritas. Aunque empezó a funcionar hace unas semanas, el centro fue inaugurado por el obispo, que se encargaba de oficializar las instalaciones. El comedor se encuentra en la planta baja de un nuevo edificio de cuatro pisos que se ha levantado en las instalaciones de Casa Nazaret y aunque tiene capacidad para 100 personas espera atender diariamente a una cantidad que rondará entre los 50 y los 60.
No en vano, las peticiones de ayudas a Cáritas se han duplicado en lo que va de año. La crisis también se nota en Guadalajara y los colectivos más desfavorecidos ven como sus recursos limitados se agotan. De ahí la importancia de este nuevo servicio que viene a paliar una necesidad tan básica como es la alimentación. Durante el 2009 el programa de Cáritas que más demandantes tuvo fue el que atiende a las personas sin hogar (19.000); seguido por el de albergues (2.000); personas sin empleo (900); inmigrantes (400); mujer (300); vivienda (150 familias); mayores (150) y educación adulta (120). Ese amplio perfil, hace que los posibles usuarios del comedor no sean, a diferencia de lo que se podría pensar, sólo inmigrantes. Las personas que acuden el Albergue Betania son un 70% españoles y un 30% extranjeros, justo al revés que hace un par de años, la mayoría hombres de entre 20 y 40 años, aunque también hay gente de 50 ó más años y están apareciendo a llegar mujeres. Conclusión: la crisis está afectando a españoles y foráneos por igual, tanto es así que los porcentajes están equilibrados al 50 por ciento. El Restaurante Solidario se viene a convertir en realidad, en el momento que más se necesita. Y para que esto haya sido así se ha contado con el apoyo de entidades e instituciones que no han dudado en estar al lado de los alcarreños con menos posibilidades. Además de un recurso imprescindible, este comedor, se convierte en un ejemplo de colaboración y solidaridad.