El árbitro que se convirtió en héroe en un partido de cadetes
Muchas veces los ángeles existen; también en el deporte. Si no fue un ángel, si se convirtió en algo parecido el árbitro que dirigió el pasado 5 de mayo el encuentro de fútbol cadete en el campo de Salesianos de Guadalajara que enfrentaba a los locales contra el Albasit, de Albacete.
El partido que transcurría de forma normal, hasta que en un balón dividido el portero del equipo visitante salió a despejar el balón, con tan mala fortuna que la caída al terreno de juego fue brutal, quedando el jugador KO en el campo, sufriendo varias convulsiones, insuficiencia respiratoria…
El árbitro, Sergio del Olmo Cerrada, no lo dudó y reaccionó realizando los primeros auxilios al jugador. Su actuación fue clave para salvar la vida del joven futbolista. Del Olmo Cerrada fue el gran héroe del partido.
El partido de ese 5 de mayo no será recordado ni por el resultado ni por los puntos en juego, ni la clasificación ni el descenso o la permanencia, sino porque un jugador de 14 años ha tenido un accidente tremendo haciendo lo que más del gusta y se encontró con la rápida y salvadora actuación del árbitro del partido.
En este caso, Sergio del Olmo Cerrada fue partícipe de que el jugador siga con vida y de que todo quedase en un susto.
Desde el Colegio Salesianos, en palabras de su coordinador, Rubén Saiz Matamala, se ha hecho pública una carta de agradecimiento al colegiado. “Siempre criticamos la actuación arbitral, pocas veces estamos de acuerdo con las decisiones pero este hecho nos sirve a todos (incluida la propia Federación) para valorar no solo en el ámbito deportivo, sino también el humano, lo importante que es contar con un profesional como juez del partido que ante un hecho así ha sabido actual en consecuencia con la gravedad de lo que estaba pasando”, señala el comunicado y añade que “me gustaría que sirviese para algo que nos haga pensar a todos que lo más importante de este deporte es la seguridad, que nuestros hijos y entrenadores puedan practicar deporte de la manera más segura posible, siempre atendidos por personal cualificado y que por favor, las Federaciones competentes pongan remedio ya a todo esto en los campos de fútbol que siempre exista alguien para controlar posibles accidentes graves, que no todo es dinero, la vida vale más que una licencia, o que una cuota, arbitrajes… más importancia a lo que verdaderamente lo tiene, y que sirva para reflexionar y camiar la sociedad actual deportiva existente en Castilla-La Mancha”.
Fue un susto que acabó, afortunadamente de la mejor forma.